El empleo en el medio artístico es tan efímero como en cualquier otra profesión, por ello es que los famosos buscan alternativas de subsistencia mientras concretan la firma de nuevos proyectos en la actuación o la música, o simplemente, como una manera de asegurar su patrimonio en el futuro.
«Cuando eres joven piensas que siempre vas a tener trabajo, que las ofertas te lloverán todos los días ya sea por tu talento, tu carisma o tu belleza. Pero no es así, tarde o temprano todo se acaba y tienes que buscar otras maneras de obtener ingresos», comentó Alejandra Ávalos.
En su caso, la actriz y cantante lo previó hace 25 años cuando en su época de mayor gloria invirtió sus ahorros en la compra de un edificio ubicado en la colonia Roma de esta ciudad, en el que renta departamentos y oficinas.
«Como cantante, yo tenía un promedio de entre 20 y 25 fechas al mes. Presentaba un espectáculo de gala internacional en el que me cambiaba muchas veces de vestuario e interpretaba en varios idiomas. Gracias a la compra del edificio obtuve tranquilidad y al mismo tiempo, me di la oportunidad de elegir bien las ofertas laborales», platicó a Notimex.
Indicó que a veces, ante la necesidad de trabajar para comer todos los días, el actor acepta dar vida a cualquier personaje, incluso hasta los de relleno con tal de obtener ingresos económicos aunque en lo profesional no signifique un reto.
Algo similar le sucedió a Alan Estrada, quien con el deseo de trabajar como actor aceptó papeles que no fueron de su total agrado, pero gracias a la creciente aceptación que ha logrado su video blog «Alan por el mundo» (www.alanxelmundo.com), hoy se da el lujo de rechazar opciones de trabajo en la televisión, el cine y el teatro.
«Llegué a hacer personajes de los cuales no me siento tan orgulloso, pero gracias a ?Alan por el mundo’ reivindiqué el camino para llegar a la respuesta de qué quiero hacer como creador, pues aunque me lo paso viajando, estoy explotando mi lado creativo más que nunca y no me siento desconectado del medio artístico».
Su empresa nació hace seis años y medio. Empezó a crecer tanto que en la actualidad al protagonista de obras como «Hoy no me puedo levantar» y «Timbiriche, el musical», no le da tiempo de hacer otra cosa.
«Estoy ocupado las 24 horas del día y, por ahora, no puedo permitirme hacer otros proyectos. Hace tiempo intentamos introducir el video blog en algún espacio televisivo, pero nos lo negaron. Ahora nos buscan y he tenido que decir no porque el medio digital es lo que ahora reina y las televisión se encuentra en crisis», señaló.
«Las cartas se cambiaron y hoy en día agradezco llegar a millones de personas en el mundo», indicó Alan, quien por el momento descarta volver a escena.
Mariana Ochoa también tuvo la visión a futuro cuando en octubre de 2009 abrió, junto con su hermano Octavio, su primera tienda de disfraces al asegurar que «una carrera de fama y éxito es suficiente cuando eres joven, pero también debes pensar en un patrimonio para el día en que tus condiciones de salud ya no sean las óptimas».
Precisamente ahora que padece de una hernia en los discos lumbares, que le está pellizcando lo nervios, la cantante y actriz agradece que tenga otra fuente de ingresos económicos.
«Aunque para lo que resta del año voy a continuar en los conciertos de OV7, no podré bailar hasta que concluya mi terapia de rehabilitación. Aquí es cuando te pones a analizar lo vulnerables que somos como seres humanos y por ello tienes que invertir en otros negocios por si mañana no puedes continuar trabajando en lo que más amas hacer».
Recordó que hace siete años apostó por traer a México marcas exclusivas de disfraces, prácticamente nunca antes vistas en el mercado local. En la actualidad, ya también asociada con Erika Zaba, suma 13 tiendas en varias ciudades del país en las que ofrecen antifaces venecianos, espadas, máscaras aterradoras y disfraces sexys, entre otros productos.
Claudia Cervantes destacó que el trabajo del actor no es estable porque ante la carencia de exclusividades, prácticamente todos trabajan únicamente por proyecto y al terminarse éste deben buscar empleo en alguna otra producción porque muchos de ellos pagan renta, hipoteca, auto o, simplemente, «comemos a diario».
«Muchas veces creemos que al salir del CEA (Centro de Educación Artística de Televisa) vamos ingresar de inmediato a una telenovela, pero no siempre es así. Entonces, te ves obligado a aceptar los ofrecimientos de agencias de relaciones públicas que aseguran mover tus fotos para que trabajes como edecán en eventos y ganes dinero por hora».
A la par, la actriz se presentaba en todos los «castings» de comerciales y producciones de televisión con la esperanza de que le llamaran por teléfono, pero a veces, nunca llegaba la oportunidad.
Sin embargo, nunca se cruzó de brazos. De niña trabajó como botarga del Pato Donald, más tarde vendió duraznos y membrillos en las calles de su natal Morelia, Michoacán, y ofreció merengues en el tianguis.
«También vendí ropa en una tienda de prestigio y maquillaba a mis amigas. Con el tiempo comprendí que el trabajo de un actor no es actuar sino conseguir empleo y si no lo consigues, tienes que generarlo porque a veces los llamados en telenovelas son esporádicos y eso no te da el ingreso fijo para vivir bien».
En la actualidad, Claudia Cervantes no se conforma con ser sólo actriz, es productora, directora, escritora, cantante y su propia agencia de relaciones públicas a través de su máximo proyecto teatral «Soltera, pero no sola». Solo de ella depende su permanencia en el medio, su crecimiento profesional o estancarse para siempre.
La venta de ropa también fue una alternativa de ingresos para Arleth Terán y aunque siempre ha sido una de las favoritas de Televisa para aparecer en sus melodramas, la actriz vio en este negocio la oportunidad de convertirse en microempresaria, pues también optó por ofrecer mezcales.
Comenzó en 2010 mientras se desempeñaba en la historia «Zacatillo, un lugar en tu corazón» y recordó que ella misma cargaba las cajas con blusas, vestidos, pantalones y chamarras que le encargaban sus clientes.
«Yo anotaba los pedidos, cobraba e iba a surtirme de más mercancía. Luego vino la oportunidad de lanzar a la venta una marca de mezcal y me fue muy bien. Ahora quiero destacar como productora de cine y en eso estoy trabajando», concluyó la actriz.
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