El 53% de las empresas españolas reconoce que existe alguna práctica de presentismo entre sus trabajadores, lo que supone un 13,2% más que un año atrás, aunque este tipo de conductas las realizan pocos empleados.
Así se desprende de la III Encuesta Adecco sobre Presentismo Laboral, que muestra que el 97% de esas empresas reconoce que sus empleados dedican tiempo de trabajo a Internet, email o redes sociales con fines personales.
De ese 53% de empresas que detecta presentismo, la mayoría (77%) dice haberlo detectado en pocos o algunos empleados, mientras que un 20% lo identifica en la mayoría de sus trabajadores o incluso en todos ellos, cifra que incrementa año tras año.
La segunda práctica presentista más habitual en España son las pausas para el café, los desayunos o los almuerzos y la entrada tardía en el puesto de trabajo, así como la finalizacion de la jornada antes de tiempo, según el 93% de las empresas que dicen detectarlas entre sus empleados.
Las ausencias breves y repetitivas del puesto de trabajo son otra de las prácticas presentistas más comunes que ya ha detectado el 88% de las corporaciones, aunque el 82% solo lo atribuye a pocos o algunos empleados y el 6% a la mayoría o a la totalidad de la plantilla.
Por último, el tabaquismo también se encuentra entre las prácticas de presentismo en las empresas según el 80% de ellas, aunque solo un 7% detecta de forma mayoritaria o en todos sus empleados.
GENERALIZACIÓN DEL PRESENTISMO DESDE LA CRISIS
Respecto a la evolución temporal del presentismo durante los ocho años de crisis económica (2008-2015), el informe de Adecco señala que desde 2008 hay una «marcada tendencia a la generalización del presentismo prácticamente en la totalidad de las empresas».
En concreto, bajan las empresas en las que ninguno y pocos empleados son presentistas y, en consecuencia, aumentan las empresas con algunos y muchos empleados presentistas.
Según Adecco, estos datos podrían ser reflejo de una polarización de las condiciones laborales que marcaría los dos perfiles de trabajadores existentes en la mayor parte de las empresas.
Empleados que, después de que su empresa haya realizado numerosos despidos, se sienten más seguros en su puesto de trabajo y predispuestos a estas prácticas; y trabajadores con escasa vinculación emocional con su empresa debido a las condiciones laborales que tienen.
EL PERFIL DEL PRESENTISTA
En cualquier caso, el 50% de las empresas dice tener menos del 10% de su plantilla con prácticas de presentismo, y tan sólo el 13% dice tener más del 75% de trabajadores presentistas. Además, en ambos casos, casi en igual grado hombres y mujeres.
Según el grupo de recursos humanos, el presentismo viene fundamentalmente determinado por características generales propias del tipo de empresa o cultura de trabajo en ella, mientras que está poco determinada por las características individuales de los trabajadores, como la edad o el sexo.
No obstante, la falta de flexibilidad y la escasa aplicación de mecanismos de conciliación de la vida laboral y la personal afectan de forma especialmente «intensa» al período de maternidad de las mujeres con hijos menores de 2 años (24%: 5% muy alta intensidad, 19% alta intensidad), así como a situaciones de insatisfacción profesional (22%: 10% muy alta, 12% alta) y relacionadas con el nivel del puesto de trabajo (22%: 5% muy alta, 17% alta). También influyen en la edad fértil de la mujer (12%).
En cuanto a los trabajadores de más de 45 años, menos del 20% de las empresas lo reconoce como superior a la media, siendo mayoritaria la apreciación (entre el 60% y el 78% de las empresas) de que no existen diferencias con el resto de trabajadores.
MÉTODOS DE CONTROL DEL PRESENTISMO
Preguntadas las empresas por los métodos de control del presentismo que llevan a cabo, un 19% ni siquiera los identifica, lo que «refleja la poca importancia que, en la práctica, se le está dando a este fenómeno», apunta Adecco.
De las que sí lo hace, el 88% asegura aplicar métodos de control de los horarios de entrada y de salida. En menor medida, las corporaciones optan por restricciones del uso de Internet (29%), y del correo electrónico (23%).
De igual forma, el 7% de las empresas programa el apagado de luces y el 3% aplica horas límite de reuniones. Otras empresas no aplican control horario, sino que lo sustituyen por evaluación por objetivos o flexibilidad horaria.
Respecto a las políticas de flexibilidad horaria, destacan por su ausencia o escasa aplicación, ya que el 20% de las empresas no ofrece flexibilidad horaria a sus empleados, el 29% sólo la ofrece a menos del 10% de la plantilla y el 17% a entre un 10% y un 25%.
Solamente el 34% de las empresas consultadas ofrece flexibilidad horaria a más del 25% de sus trabajadores: un 8% la ofrece a entre el 25% y el 50% de su plantilla, un 5% a entre el 50% y el 75%, y un 21% a más del 75%.
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