El nuevo Plan Integral para el Impulso de la Economía Social 2017-2020 de Navarra prevé incrementar el empleo en el sector en un 20% o, en términos absolutos, en cerca de 3.300 personas, de ellas 2.570 a través de nuevas iniciativas empresariales y de procesos de consolidación, crecimiento e integración de empresas ya existentes.
El resto, en torno a 730 empleos, se generarán en iniciativas de inclusión social, vía programas de emprendimiento joven o en sectores informales, o a través de la contratación de personas con discapacidad o en riesgo de exclusión en empresas ya consolidadas.
Actualmente, la Economía Social (ES) emplea en Navarra a 16.500 personas, el 7% de la población ocupada en el sector privado. El plan contempla elevar el peso hasta el 8,8%.
Así se recoge en el borrador que han elaborado conjuntamente el Gobierno de Navarra y todas las familias de la economía social agrupadas en CEPES Navarra (ANEL, UCAN, Asociación CIS, Fundaciones y REAS), que representan a cooperativas de trabajo asociado; sociedades laborales, cooperativas agroalimentarias, empresas de inserción, fundaciones, entidades de economía solidaria y que se completan con los centros especiales de empleo sin ánimo de lucro.
El borrador ha sido presentado este jueves en rueda de prensa por los vicepresidentes de Desarrollo Económico y Derechos Sociales, Manu Ayerdi y Miguel Laparra, con motivo del inicio del proceso de participación pública, a través del cual las personas y entidades interesadas podrán presentar aportaciones, entre el martes 16 de agosto y el viernes 16 de septiembre en la web de Gobierno Abierto de Navarra.
Manu Ayerdi ha afirmado que «en un contexto complejo en lo económico, en lo social y en lo tecnologóico, la economía social surge como una oportunidad para contribuir a la transformación social y al empleo en la buena dirección».
Ayerdi ha destacado que Navarra es una de las Comunidades Autónomas «con mayor peso y arraigo de la economía social» y ha valorado que estas empresas «han demostrado en un contexto de crisis mayor capacidad de adaptación y de supervivencia debido a su compromiso con las personas y con una gestión transparente, participativa y flexible».
Por su parte, el vicepresidente Miguel Laparra ha señalado que el impulso del empleo en la economía social es «clave», porque «el empleo que crea es de más calidad que la media del mercado de trabajo, es más estable, se ha mostrado claramente mucho más resistente a la crisis y está más cualificado que la media».
Laparra ha dicho que el plan integral es «ambicioso, innovador en muchas actuaciones y tremendamente colaborativo en el espíritu y en la metodología de trabajo».
DIAGNÓSTICO DEL SECTOR
Para fijar los objetivos de creación de empleo, el plan se ha basado en un diagnóstico y en el desempeño de este sector en los últimos años: en 2015 ya había recuperado el número de personas empleadas antes de la crisis y el volumen de negocio ha continuado aumentando durante estos años.
De hecho, la creación de nuevas empresas de trabajo asociado está aumentando progresivamente en los últimos años, superando las 70 empresas creadas en 2015, con una media de 3,5 empleos por empresa creada y un 90% de empleo indefinido.
En la actualidad las nuevas empresas de economía social representan el 7% del total de empresas creadas en Navarra, el doble que en 2007.
Con las acciones comprendidas en el Plan, el Gobierno espera el peso en tres puntos, hasta conseguir que se encuadren en el ámbito de la ES el 10% de las que se pongan en marcha en Navarra.
Igualmente, se contempla realizar un millar de acciones de mejora en las empresas existentes (planes para mejorar la calidad del empleo, formación, internacionalización, competividad, producción sostenible, gestión, etc).
PLAN INTEGRAL Y OBJETIVOS
En Navarra ya se lanzó para el periodo 2013-2015 un primer plan estratégico de impulso. Al presentado este jueves se le ha conferido un carácter integral, dado que pasa de planificar acciones en diferentes familiares a favorecer complementariedades y sinergias entre las líneas de trabajo (integración horizontal) y establecer medidas combinadas, a corto y largo plazo. Además, el plan incorpora desde su diseño a los agentes de la ES e integra las políticas con otras transversales: emprendimiento, empleo, discapacidad, lucha contra la exclusión social, plan energético, voluntariado, educación, etc.
Los objetivos fundamentales del plan son la creación de empresas y de empleo y la difusión de una visión socioeconómica más justa y equitativa.
Además, otros elementos diferenciadores son el impulso al emprendimiento; el foco en la calidad de la gestión; la visión internacional; y la incorporación de la innovación social, esto es, iniciativas de I+D+i en el ámbito de la ES (sectores, necesidades, etc).
El plan se estructura en 5 líneas estratégicas: empleo sostenible y de calidad, desarrollo empresarial (competitividad del sector o integración y cooperación), innovación social (proyectos pilotos, responsabilidad social, desarrollo local, mercado social), la gobernanza participativa y el desarrollo sectorial (valor y social y visibilidad del sector o vertebración asociativa).
EMPLEO SOSTENIBLE Y DE CALIDAD
En torno al 20% del empleo que se prevé crear será entre personas con mayores dificultades de inclusión en el mercado laboral, en especial jóvenes afectados por el desempleo y personas en situación de exclusión o discapacidad
Algunos objetivos y medidas para alcanzarlos son los siguientes: al menos 100 empleos de jóvenes a través de el Plan de Garantía Juvenil; al menos 120 de inserción en empresas de ES de más de 10 trabajadores, a través de incentivos; y más de 200 empleos en un proyecto piloto de emprendimiento de sectores informales (por ejemplo, atención a dependientes).
El plan también contempla la promoción de los centros de inserción laboral y de los centros especiales de empleo a través de la plena implantación de la Reserva de Mercado (6% de los contratos públicos para estas entidades), así como una mayor puntuación a las licitadoras que contraten a entidades o personas con necesidades especiales con el desarrollo de las cláusulas sociales. Se plantea también, en este ámbito, dar la cobertura jurídica a los CIS para que puedan ser reconocidos como empresas de inserción y dar respuesta a las necesidades de inversión tanto de CIS como de los centros especiales de empleo.
Además, el plan prevé incrementar la calidad del empleo en la ES por dos vías: la incorporación de personas trabajadoras como socias (objetivo, alcanzar las 50 empresas) o la equidad entre personas trabajadoras en sus condiciones laborales, a través de la adopción de planes concretos de calidad (equidad salarial, igualdad, conciliación, formación, etc) en 150 empresas.
Para la mejora de la empleabilidad y de la competitividad de las empresas, el plan considera clave la formación en competencias. Y para ello se prevé crear una Escuela Transfronteiza de Economía Social en el marco de la Euorregión (Aquitania, Euskadi y Navarra) junto con las organizaciones cooperativas de las tres regiones. Se espera que en este proyecto, que logró la financiación de los fondos europeos transfronterizos POCTEFA y se cofinancia por ANEL y el Gobierno foral, participen 200 agentes locales y proporcione formación a 3.500 personas y 100 empresas.
Asimismo, se lanzará un plan específico de formación de economía social dirigido a socios, responsables de gestión, emprendedores, etc. A través de una convocatoria del SNE, se espera alcanzar las 2.500 personas participantes y lograr que 100 empresas cuenten con planes específicos de formación. El plan también incluye un capítulo de liderazgo participativo (jornadas técnicas, puesta en común de buenas prácticas, etc).
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