El salario bruto anual se situó en 22.850,57 euros en 2015, cifra un 1,1% superior a la de 2014, según la Encuesta Anual de Coste Laboral elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El coste neto que tuvieron que pagar las empresas por cada trabajador ascendió a 30.643,87 euros en 2015, un 0,5% más que en el año precedente.
Si se tienen en cuenta las subvenciones y deducciones públicas, que ascendieron a 213,44 euros, el coste bruto por trabajador alcanzó los 30.857,31 euros el año pasado, con un aumento anual del 0,7% respecto al ejercicio 2014.
El 74,1% del coste bruto lo constituyeron sueldos y salarios, mientras que las cotizaciones a la Seguridad Social, que ascendieron a 7.080,6 euros por trabajador, representaron el 22,9% del total. De este modo, salarios y cotizaciones supusieron el 97% del coste bruto.
Además de estas partidas, 354,9 euros anuales se destinaron a beneficios sociales por trabajador (cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social, etc.); 226,7 euros a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones por fin de contrato, ropa de trabajo, transporte, etc.); 249,9 euros a indemnizaciones por despido, y 94,44 euros a formación profesional.
En 2015, el 94,8% de los empresas regulaban sus condiciones laborales mediante convenio colectivo, con efectos sobre el 88,1% de los trabajadores. El 2,2% de los centros de trabajo con convenio, representativos del 4,7% de los trabajadores, vieron modificadas sus condiciones de trabajo durante el año pasado.
Los comentarios están cerrados.