El nivel educativo es una de las características que analiza el Atlas Laboral de las personas con Discapacidad 2016, elaborado por Grupo SIFU en colaboración con la Universidad de Sevilla y que acaba de publicar la editorial J.M. Bosch Editor. El Atlas hace un análisis de la situación laboral de este colectivo poniendo en contexto aspectos como la educación, que aún muestra niveles de desigualdad en personas con diversidad funcional.
El crecimiento de la población con discapacidad en edad activa con estudios superiores ha sido constante. En 2013 el 15% de esta población poseía estudios superiores, suponiendo un incremento de más de 60.000 personas con respecto al año 2009. En concreto, han cursado estudios superiores un 17,3% de personas con discapacidad física, un 17,1% del colectivo con enfermedad mental y un 16,1% de las personas con discapacidad sensorial. No obstante, durante el mismo período también se incrementó el número de personas sin discapacidad que cursó estudios superiores, con lo que se mantiene la diferencia de 10 puntos entre los dos colectivos.
Además de la diferencia entre el colectivo de personas con y sin discapacidad, el Atlas pone en evidencia las diferencias entre Comunidades Autónomas. Castilla La Mancha, Extremadura, Islas Baleares y Andalucía son las comunidades que registran un índice más alto de personas con discapacidad que sólo han cursado estudios primarios. Mientras que las Comunidades de Navarra, Madrid, País Vasco y La Rioja registraron los mayores porcentajes con estudios superiores.
Estos datos tienen una relación directa sobre la empleabilidad de las personas con diversidad funcional, puesto que cuanto más alto es el nivel de estudios de la persona, más probabilidades tienen de estar empleada. De hecho, una de las conclusiones que extrae el Atlas 2016 en su estudio de casos es que las empresas encuentran en la falta de formación una barrera de contratación de personas con discapacidad.
El Atlas 2016 constata que a nivel europeo España se encontraba por debajo de la media de la UE en lo que refiere a nivel formativo de las personas con discapacidad.
Barreras para acceder a la formación
El Atlas laboral de personas con Discapacidad en España 2016 pone también de manifiesto las dificultades que encuentran las personas con discapacidad a la hora de acceder a la formación.
En el año 2012 más del 60% de personas con discapacidad entre 15 y 64 años afirmaron haber encontrado algún tipo de barrera para el acceso a actividades formativas según refleja la Encuesta de Integración Social y Salud del INE.
En este caso se ven reflejadas otra vez las diferencias entre Comunidades Autónomas. Canarias, Murcia y Andalucía se encuentran entre las Comunidades con más barreras de acceso a la formación para personas con discapacidad, mientras que en Cantabria, La Rioja, Islas Baleares y Navarra las personas con diversidad funcional registran menos impedimentos para el mismo fin. Estos importantes contrastes son consecuencia de las diferencias existentes entre las legislaciones autonómicas en materia de educación.
Como indica el exseleccionador nacional Vicente del Bosque, autor del prólogo del Atlas Laboral 2016, la formación y la empleabilidad son dos elementos fundamentales para la integración de dicho colectivo. “En pleno siglo XXI es indispensable destacar el derecho que tienen las personas con discapacidad a trabajar en condiciones de igualdad. Sin un empleo digno no resulta posible la integración de estas personas, por lo que su inserción en el mundo laboral debe ser un instrumento esencial para lograr su plena integración y su participación en la sociedad”, afirma.
El Atlas Laboral de las personas con Discapacidad 2016 nació para presentar una radiografía sobre el grado de inserción laboral y las condiciones y barreras de acceso al empleo por parte de las personas con discapacidad. Para ello, el estudio, elaborado por la Universidad de Sevilla y Grupo SIFU, y ahora publicado por primera vez por J.M. Bosch Editor, contiene información proveniente de un amplio espectro de fuentes estadísticas y documentales junto a un estudio de casos de empresas, permitiendo realizar un diagnóstico de la situación actual y la evolución de la inserción laboral de las personas con diversidad funcional a nivel nacional, en las comunidades autónomas y en el contexto europeo.
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