El Consell Econòmic i Social de Barcelona (Cesb) concluye en su informe sobre el empleo en la ciudad en 2015 que la situación en la capital catalana empezó una tendencia positiva el año pasado después de periodos negativos desde 2008, pero que se incrementan las diferencias entre barrios y distritos.
El presidente en funciones del Cesb, Vicenç Tarrats (CC.OO.), ha destacado en la presentación del informe que la situación fue negativa entre 2008 y 2014 –cuando la población activa se redujo en 61.000 personas y se perdieron más de 100.000 puestos de trabajo–, pero que desde 2015 «se puede empezar a extraer alguna tendencia positiva y cierta recuperación del pulso económico y social de Barcelona».
Junto al secretario general del Cesb, Pancho Fernández; a Juanjo Casado (UGT), y a Mireia Recio (Fomento del Trabajo), Tarrats (CC.OO.) ha destacado que en 2015 se crearon 17.500 puestos de trabajo, aumentó la población activa y empleada y disminuyó la que está en paro, situación en la que actualmente se encuentra el 17,1% de barceloneses.
Tras pedir al consistorio que mejore las estadísticas y el acceso a sus datos, Tarrats ha sostenido que el Ayuntamiento –tanto en este mandato como en anteriores– han tomado medidas para hacer frente a la situación, y ha celebrado el impulso que ha dado el Gobierno de Ada Colau a planes de empleo destinados a colectivos concretos con necesidades determinadas.
Ha avisado de que «crece la población desanimada», especialmente entre los jóvenes que ni estudian ni trabajan y en los parados de larga duración –más de un año–, que han pasado del 22% en 2008 al 57% en 2015, mientras que los de muy larga duración –más de dos años– ha pasado de las 7.000 personas a las 44.000, cifra que ha descendido respecto a las 49.000 de 2014.
DIFERENCIAS ENTRE DISTRITOS
Tarrats ha destacado que desde 2008 han incrementado las diferencias entre distritos y barrios, algo que ha ilustrado con el hecho de que, al inicio de la crisis, la renta familiar disponible del barrio que la tenía más alta –Tres Torres, en Sarrià-Sant Gervasi– multiplicaba por 4,3 la del más pobre –Baró de Viver, en Sant Andreu–, cifra que en 2014 escaló hasta el 7,3, comparando en este caso Pedralbes (Les Corts) con Trinitat Nova (Nou Barris).
Ha dicho que este es «uno de los elementos que dibuja la tendencia de la dualización social y que pone en riesgo un modelo de convivencia de Barcelona que la crisis ha desequilibrado», tras lo que ha detallado que los distritos del Eixample, Sants-Montjuïc, Nou Barris, Sant Martí y Ciutat Vella concentran más del 63% de las personas que buscan trabajo, mientras que Sarrià-Sant Gervasi, Gràcia y Les Corts suman el 15%.
CONTRATACIÓN
Respecto al año anterior, la contratación registrada aumentó un 8% en 2015, cuando se formalizaron más de 927.000 contratos, la mayoría a personas entre 30 y 44 años, y de los que el 86% fueron temporales, con el 46% del total de menos de un mes.
Las mujeres están más afectadas por la contratación temporal, y el mayor grado de temporalidad afecta a las personas con formación profesional, seguidas por las que cuentan con un nivel de formación de Secundaria general y por los técnicos profesionales superiores.
Tarrats ha sostenido que la ciudad cuenta con una «población muy formada», algo que, combinado con la diversidad cultural y de idiomas que existe en la capital catalana, representa una ventaja para Barcelona en un eventual contexto futuro de crecimiento, acompañado por las nuevas tecnologías, el trabajo en red y la internacionalización, según él.
BRECHA SALARIAL
Ha dicho que la «brecha salarial entre hombres y mujeres no sólo no se soluciona, sino que tiene tendencia a permanecer» ya que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2013 recogidos por el estudio, el sueldo bruto medio en Catalunya fue de 24.253 euros, mientras que el medio percibido por las mujeres no alcanzó los 21.000, y el de los hombres superó los 27.000.
Esta brecha salarial ha aumentado a lo largo de la crisis 3,6 puntos en España y 1,3 puntos en Catalunya, y se incrementa con la edad: entre los jóvenes, en Catalunya se sitúa cerca del 34%, y en España en el 26%, mientras que en las personas de 45 a 54 años alcanza casi el 43%, con el 36% en España.
Fernández ha defendido que las mujeres juegan un papel muy relevante en el mercado laboral que después no se corresponde con el sueldo y pensiones, tras lo que Casado ha criticado que existe «cierta situación contradictoria» en la que se percibe una leve recuperación en indicadores macroeconómicos que todavía no ha llegado al mercado laboral ni a las familias ni a los barrios.
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