La creatividad aplicada a «sacar adelante nuevas líneas de negocio» permitiría a las empresas «reciclar» a sus empleados para evitar los despidos sistemáticos, según defiende el consultor especializado en creatividad Joaquín Monzó, autor del libro «El Gimnasio de la Creatividad».
Monzó explica que utilizando el pensamiento creativo «podemos encontrar ideas y soluciones totalmente novedosas a los retos y problemas que queremos solucionar», en cualquier ámbito de nuestra vida.
La puesta en marcha de este tipo de pensamiento, denominado lateral, está íntimamente relacionado con la creatividad y ésta a su vez con la innovación, dos conceptos que todavía se aplican con todo su potencial en España.
Sobre si en España falta innovación, Monzó subraya que «sí» y añade que en los últimos años «empiezan a ser un referente aquellas empresas que innovan» aunque todavía «es raro innovar».
En cuanto a la creatividad, Monzó afirma que «hay mucho talento creativo» en España y añade que lo que pasa es «que no se explota» y que es la propia sociedad la que lo bloquea.
«Muchos talentos se están yendo fuera porque se les abre las puertas a poder desarrollar cualquier cosa y aquí se bloquea, (…) por temas políticos, por la burocracia, por lo que sea», añade.
Todo lo contrario ocurre en los Estados Unidos, donde «cualquier idea de negocio que tienes, triunfe o no, la desarrollas».
Según Monzó, el Estado debe evitar esta fuga y añade que «se puede retener el talento sin recursos, pero hay que tener ideas» en las que «el talento vea amortizada su idea y que nosotros veamos amortizada la inversión».
Monzó es un defensor total del uso del pensamiento lateral porque «hasta para apagar incendios (crisis) necesitas tener ideas, para solucionar los grandes problemas necesitamos trabajar con el pensamiento lateral» y por ello ha creado ‘gimnasio mental’ con «un método de cinco rutinas» para poner en plena forma este pensamiento.
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