Nokia ha confirmado el despido de 1.032 empleados en su mercado de Finlandia. La mayoría de las bajas tendrán lugar en su sede en Espoo.
En abril Nokia ya anunció el despido de 1.300 personas con el objetivo de reducir costes fruto de la fusión con Alcatel-Lucent. De este modo, la compañía entra en un proceso formal de reestructuración de la plantilla cuyas cifras podrían ascender a 15.000 personas en todo el mundo, para poder recortar alrededor de 900 millones de euros de cara al año 2018.
Ahora, confirma otras 1.000 bajas en la empresa para su mercado finlandés. La empresa, que en 2015 contaba con 56.000 empleados, no ha dado cifras concretas del total de trabajadores mundiales que dejarían de ser parte de Nokia. Sin embargo, sí ha confirmado que, a raíz de sus últimos resultados trimestrales, la empresa se ha embarcado en “una reducción de personal” de aquí a 2018.
La progresión de despidos, según la compañía, es un proceso difícil, pero inevitable a raíz de su cambio de actividad, dejando de ser el fabricante de teléfonos móviles más importante del mundo. De modo que la fuerza de trabajo necesaria se reduce respecto a la que antes era indispensable.
Por otro lado, para los empleados despedidos, Nokia ofrece un programa puente, al que muchos de los empleados se han adherido, que incluye una pequeña cantidad de fondos para probar suerte en un negocio propio, entre otras opciones.
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