Las mujeres ocupan el 11,8% de los puestos directivos en España, lo que supone una leve disminución respecto al 2015, que alcanzó el 12,5%. En el inicio de la crisis -año 2008- la mujer ocupaba casi el 20%. Tampoco la mejor situación económica ha supuesto una disminución de la brecha salarial que no baja del 17% (directivos), 13% (cuadros medios) y 11,5 (empleados). En cifras absolutas, la retribución media actual de un directivo es de 79.775 euros brutos anuales mientras que la de su homóloga femenina es de 68.126 Estos datos se desprenden del 10º informe anual Diferencias salariales y cuota de presencia femenina’presentado hoy por ICSA Grupo y EADA Business School. El trabajo se ha elaborado a partir de una muestra que recoge datos salariales de más de 80.000 individuos empleados por cuenta ajena en España, captados a través de encuestas y plataformas tecnológicas como www.cuantomepagan.com
Tal y como se observa en el gráfico existe una combinación, una ecuación perversa que se ha cumplido a lo largo de los últimos años, por la cual la crisis económica ha significado menor presencia femenina directiva y mayor desigualdad salarial. La tímida recuperación iniciada en 2015 permitía vislumbrar un cambio de tendencia en ese sentido, sin embargo los datos a 2016 nos hablan de un problema más estructural que coyuntural.
En el resto de categorías profesionales se mantiene la diferencia retributiva entre sexos en niveles muy similares a los años anteriores: el 13,8% en mandos intermedios y el 11,5% en empleados. En cuanto a la presencia de la mujer, ésta ocupa el 25,2% de las posiciones intermedias y representa el 41,5% del total de empleados del país.
Ernesto Poveda, presidente de ICSA Grupo y director del informe, asegura que “el año pasado pensábamos seriamente que estábamos asistiendo a un cambio de tendencia. La crisis ha sido un escenario especialmente duro para la mujer pero somos conscientes de que la desigualdad sigue siendo un problema de fondo, cultural…”.
La Dra. Aline Masuda, profesora de EADA y colaboradora del informe reconoce que las cifras de este año han sido un “jarro de agua fría. Todos quisimos vislumbrar una mejora que no se ha producido”. Según la académica la crisis devolvió a las empresas al control, la rigidez y la disponibilidad absoluta. “En un entorno así, la mujer pierde seguro. No hay lugar para la conciliación y la flexibilidad”.
Poveda abunda en este aspecto y se pregunta si se han hecho los cambios necesarios en el diseño del puesto de trabajo del siglo XXI. ¿Cuánto gano y que horario tengo son las únicas dos preguntas desde hace décadas?. ¿Podemos y debemos innovar en este campo?
Masuda considera un error mantenerse en modelos anticuados cuando las empresas más exitosas basan su filosofía laboral en aspectos como la flexibilidad y la creatividad, huyendo de la rigidez y el control. De igual forma, la profesora entiende que la mayor igualdad no debería depender de una recuperación económica sino “de un cambio en la forma de concebir y gestionar la empresa”.
Nuestros vecinos: Francia e Italia
Al igual que en las ediciones anteriores, el informe salarial analiza las diferencias retributivas con los países vecinos Francia e Italia. En números absolutos, a las directivas españolas se les paga peor y la diferencia con sus compañeros varones es mayor.
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