La presencia de mujeres en el sector de las Tecnologías de la Información (TI) se reduce a un rango que varía entre el 18 y el 24% según los países, tal y como desvela el estudio Predicciones de Tecnología, Medios de Comunicación y Telecomunicaciones para 2016 elaborado por Deloitte.
Un porcentaje que se reduce significativamente si se pone el foco en puestos directivos, como demuestran las cifras de Reino Unido (9%) o Suecia (22%). Los datos muestran además que existe mayor diversidad dentro del sector público que del privado debido a las políticas de integración gubernamentales.
En cuanto a las condiciones laborales de las mujeres en este sector, un 27% manifestó sentirse incómoda en su puesto de trabajo por discriminación manifiesta o implícita, y hasta un 37% cree que no ha recibido ascensos por ser mujer, según el estudio.
Los datos muestran además que más de una cuarta parte de las mujeres con puestos de TI siente que su carrera está estancada, una situación especialmente grave en India, donde el porcentaje crece hasta el 45%, según añade el estudio.
El informe muestra además que una de cada cinco mujeres con estudios en Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas no está en activo, mientras que el balance entre los hombres es de uno de cada diez. Además, las mujeres en puestos de TI son hasta un 45% más propensas que los hombres a dejar sus puestos de trabajo en el primer año y sólo uno de cada veinte candidatos para puestos de TI es una mujer.
En cuanto a la remuneración salarial, existen diferencias similares a las presentes en otros ámbitos profesionales. Por ejemplo, una desarrolladora web estadounidense gana 79 céntimos por el mismo trabajo por el que un hombre gana un dólar.
CAUSAS DE LA DESIGUALDAD
Una de las posibles causas para estas desigualdades podrían tener su origen en la educación, ya que existe una tendencia a la baja en el número de mujeres que eligen este tipo de estudios universitarios y cada año su presencia en las facultades de Ciencias Informáticas es menor, que ha pasado del 37% de 1985 al 18% en 2013. Unas desigualdades que empiezan en etapas educativas tempranas, como demuestra el hecho de que sólo un 17% de chicas aprenda lenguaje de programación en el instituto frente al 33% de varones.
La motivación desde temprana edad y los programas de concienciación a los responsables de selección de personal, que en términos generales son más propensos a contratar hombres para estos puestos, son dos de las medidas más demandadas para ayudar a reducir la brecha existente en este ámbito.
Los autores del estudio también ven necesario centrar los esfuerzos en aspectos más digitales, como el potenciar descripciones de trabajo neutrales, pues los distintos algoritmos que condicionan los anuncios de trabajo online tienden a dirigirse a usuarios etiquetados como hombres hasta seis veces más que a los etiquetados como mujeres, por lo que muchas mujeres no ven esos anuncios.
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