El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha criticado que en numerosos países de Europa el mercado laboral está diseñado para proteger a los trabajadores veteranos, perjudicando a los jóvenes mediante contratos temporales y de ‘fácil’ despido.
En una entrevista al diario británico ‘The Guardian’, Draghi ha abordado el problema del desempleo juvenil europeo, cuya tasa se situó en el 19,7% en el pasado mes de enero en la UE, con Grecia y España a la cabeza, frente a Alemania y República Checa con las menores tasas de paro juvenil.
«En muchos países el mercado laboral está diseñado para proteger a los veteranos, gente con contratos fijos, bien pagados y protegidos por unas leyes laborales fuertes», ha afirmado Draghi, ante lo que ha destacado que el consumo está determinado en parte por la distribución de la riqueza.
Este mercado laboral dual tiene como efecto colateral que los jóvenes «se quedan atascados en contratos temporales, peor pagados y son los primeros despedidos en época de crisis», ha asegurado el presidente del BCE.
«Esto también significa que los empleados son reticentes a invertir en los jóvenes, por lo que los salarios de esta generación continúan siendo bajos durante toda su vida», ha criticado Draghi. «Nadie es joven para siempre», ha subrayado.
En este sentido, el banquero italiano ha indicado que el papel del Banco Central Europeo ante esta situación es «mantener la estabilidad de precios, que evita una distribución injusta» de la riqueza.
Sin embargo, Draghi ha advertido de que pese a que «la mayoría de la atención se pone en el banco central para aumentar el crecimiento», es necesario que a largo plazo el crecimiento real de la economía se impulse por lo que ésta «puede producir».
«Esto es mucho más que ideas, tecnología, flexibilidad, motivación y facultades», ha asegurado Draghi, ante lo que ha destacado la necesidad de que los gobiernos electos establezcan un contexto que propicie el crecimiento.
«La idea general es crear un mercado laboral justo y flexible donde las compañías no teman contratar a personal cuando lo necesiten y que grupos determinados de la población no se queden estructuralmente en desventaja en momentos en los que los empleadores necesiten recortar los salarios», ha explicado.
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