La construcción se ha comportado «algo mejor» este 2015 en Cantabria en relación al ejercicio anterior, aunque el panorama no es «demasiado bueno», mientras que el empleo en el sector ha evolucionado «bastante poco», y sigue estando «en mínimos».
Así lo ha asegurado este jueves el presidente de la Asociación de Constructores-Promotores de la región, Justo Cobo, con motivo de la comida anual de este colectivo, que en los últimos meses ha incrementado en «un 1 ó 2 por ciento» los puestos de trabajo, tras haberse destruido del orden del 60%. Además, «han cerrado» empresas y «volverán a cerrar» más, ha advertido.
Según ha dicho, esta actividad económica «ha tocado fondo» en lo que a la edificación y la actividad inmobiliaria se refiere, que ha «mejorado», al igual que ha ocurrido con la rehabilitación de edificios.
Pero no ha ocurrido lo mismo en lo referente a la obra pública, que no ha «mejorado», sino que ha «decrecido» la inversión, por lo que sigue siendo «el gran caballo de batalla» de los constructores cántabros.
En este sentido, Cobo ha lamentado que «lo triste» es lo que va a suceder en 2016 y 2017, cuando la obra pública -ha vaticinado- va a estar «bastante mal», debido a la previsión de inversiones, ya que se espera que «decrezcan» en los presupuestos regionales.
En este sentido, ha reclamado a las administraciones que hagan «inversión productiva», ya que si bien «todas» las inversiones son «necesarias», las productivas son las que generan puestos de trabajo y retorno de ingresos a través de la recaudación de impuestos.
El presidente de los constructores cántabros ha indicado que se ha reunido con el consejero del ramo, José María Mazón, pero ha comentado al respecto que «de donde no hay, no se puede sacar».
Aún así, Cobo –que ha admitido que la salida a la coyuntura en que se encuentran es «muy complicada» y que «lo primero» que se precisa es «financiación»– y el titular de Obras Públicas y Vivienda han abordado cuestiones como la rehabilitación de edificios, campo en el que destaca el «total» apoyo de la Administración de cara a la obtención del sello de eficiencia de las edificaciones a remodelar.
Asimismo, han disertado sobre ayudas a la rehabilitación y de los informes de evaluación para todas las construcciones que tendrán más de 50 años, y que será obligatorio en 2018, y que la Administración -ha precisado Cobo- deberá controlar que esos informes sean «serios».
«Las cosas hay que hacerlas bien por el bien de todos», ha apostillado, al tiempo que ha subrayado la importancia de «concienciar» a los ciudadanos sobre la necesidad de contar con edificios confortables y sostenibles desde el punto de vista energético.
En la actualidad, la Asociación de Constructores y Promotores de Cantabria cuenta un centenar de socios, lo que supone en torno a un 60 por ciento menos de los que contaba con anterioridad.
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