La creación de empleo experimentará una leve desaceleración en los próximos meses, aunque avanzará a un ritmo superior al 3% en tasa interanual, lo que permitirá cerrar el año con más de 18 millones de trabajadores.
La patronal de las empresas de trabajo temporal Asempleo así lo prevé tras recordar que en octubre la afiliación a la Seguridad Social creció un 3,2% respecto al año anterior, dejando un balance de 530.947 afiliados más en los últimos doce meses.
Al mismo tiempo, se está produciendo un ajuste de la población activa, que descendió en 116.000 personas en el tercer trimestre. Según Asempleo, ello no responde al contexto económico, sino a la reversión de lo que llama el «trabajador añadido», aquel que se lanzó a buscar trabajo durante la crisis para aportar recursos al núcleo familiar.
En este sentido, el perfil de este trabajador que pasa a ser inactivo una vez ha cambiado la tendencia de la economía es el de una mujer de entre 25 y 44 años que ha completado un nivel de formación medio o superior, vive en pareja y puede que tenga alguna persona a su cargo, y que ha decidido optar por la inactividad por motivos personales o para desempeñar labores del hogar.
En la actualidad, señala Asempleo, «se observa que las mujeres dejan sus puestos de trabajo para engrosar la lista de inactivos ante la mejora de la situación laboral de sus parejas».
Además, la patronal apunta que el cierre de centros educativos o la atención personal durante las vacaciones emergen otro tipo de carencias en los hogares. Concretamente, la dificultad de conciliar la vida profesional con la familiar y el coste que supone un tercero que cuide a los familiares, hace que muchas mujeres asuman esas tareas que, si se prolongan, pueden alejarlas del mercado laboral.
MÁS INACTIVIDAD EN REGIONES CON MÁS PARO
El análisis de Asempleo refleja también que las regiones con más paro y menor probabilidad de mantener un empleo son las que tienen más tránsito de la ocupación a la inactividad.
«El tránsito de la ocupación a la inactividad en el tercer trimestre es sorprendentemente mayor en aquellas áreas donde la tasa de paro es más alta y, por ende, donde la probabilidad de mantener el empleo es más baja», añade.
En general, el sur peninsular y el arco mediterráneo reflejan esta evidencia, donde la probabilidad de permanencia en la ocupación se sitúa por debajo del 90%, mientras que el tránsito hacia la inactividad supera el 3,5% en el tercer trimestre.
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