España sigue teniendo enormes desajustes de talento y una gran dificultad para cubrir algunos puestos en las industrias de alta cualificación, si bien se confirma una mejora en la flexibilidad del sistema educativo y una mayor flexibilidad laboral.
La recuperación evidente de la economía española, que crecerá en torno al 3.2% en 2015, y la reducción de las cifras de desempleo no impiden que el mercado laboral español siga sometido a enormes fricciones, mayores incluso que hace un año, según Hays Global Skills Index 2015, elaborado por la multinacional británica Hays, especializada en la selección de profesionales cualificados, en colaboración con Oxford Economics.
Con 6.4 puntos, un 0.1 más que en 2014, España se sitúa en tercera posición, la misma que en 2014, entre los que sufren mayor presión. Nuestro país sigue teniendo enormes desajustes de talento y una gran dificultad para cubrir algunos puestos en las industrias de alta cualificación, si bien se confirma una mejora en la flexibilidad del sistema educativo y una mayor flexibilidad laboral.
De acuerdo con Christopher Dottie, director general de Hays España, “el aumento de la actividad económica, que ha incrementado las inversiones y el crecimiento de la mayoría de las empresas, permite calificar 2015 como un año positivo desde el punto de vista del mercado laboral”. En este escenario, ha aumentado la confianza de los profesionales y, con ella, su movilidad laboral. “Sin embargo –indica Dottie- los desajustes de talento y la rigidez del mercado generan una fuerte presión salarial en determinados sectores, aún cuando se mantienen los altos niveles de desempleo y la falta de trabajo a largo plazo entre los jóvenes. Confiamos en que los diferentes actores del mercado laboral español colaboren para que el conjunto de la sociedad disfrute de esta recuperación”.
Más presión
Hays Global Skills Index 2015 establece una puntuación para cada país, entre 0 y 10, para medir las restricciones y fricciones afrontadas por los mercados de trabajo cualificado. Se calcula en base al análisis de 7 factores, que cubren áreas como los niveles de educación, la flexibilidad del mercado laboral o la presión salarial de candidatos altamente cualificados. Una puntuación por encima de 5 indica que las empresas tienen dificultades para encontrar las aptitudes clave que necesitan y están sufriendo la fricción del mercado, mientras que una puntuación por debajo de 5 refleja un mercado laboral relajado en el que no hay grandes restricciones en el empleo cualificado.
El estudio analiza los 31 países con mayor peso en la economía global y España, con 6.4 puntos, 0.1 más que en 2014, se sitúa en tercera posición entre los que sufren mayor presión, detrás de Alemanía y Hungría y por delante de Suecia y Estados Unidos. En el extremo opuesto, están Hong Kong, Italia y Bégica.
Una vez más, España ofrece numerosas paradojas. Así, existe una gran dificultad para cubrir algunos puestos en las industrias de alta cualificación, situándose este componente en 10 puntos, lo que indica que estos profesionales, al ser escasos, tienen mucho poder de negociación y que existe una gran competencia entre empresas por el talento. No ocurre los mismo con otras posiciones cualificadas, donde el índice de presión salarial se sitúa de nuevo en 4, que indica que existe una gran oferta de profesionales cualificados por lo que la guerra por el talento es mucho más equilibrada.
La calificación de presión salarial general se sitúa en 4.5 puntos -1.2 más que en 2014- que indica una reducción en el margen de negociación salarial por parte de las empresas, si bien se reduce ligeramente el gap salarial entre los trabajadores con alta y baja cualificación.
El Informe indica que España sigue sufriendo las consecuencias de la recesión económica con una tasa de desempleo del 22.3%, que es especialmente preocupante en los desempleados de larga duración (11.2%) y puntúa 7.1 en este concepto, 0.2 menos que en 2014. Un mercado al que todavía le falta mayor flexibilidad, concepto que recibe 5.2 puntos, 0.1 puntos menos que el pasado año. Por su parte, se mantiene, con 4.2 puntos, la calificación relativa a la flexibilidad del sistema educativo.
España sigue recuperándose
En el apartado dedicado a España, el Estudio destaca el crecimiento estimado del PIB, en torno al 3.2 por ciento, “próximo al promedio anterior a la crisis”. Sin embargo, señala que España sigue sufriendo una severa y elevada tasa de desempleo, la más alta de los 31 paises analizados en el Hays Skills Index Global. “Las reformas del mercado de trabajo de 2012 han impulsado la actividad laboral pero persisten los problemas estructurales derivados de la alta tasa de desempleo de larga duración y la disminución de la participación laboral de los jóvenes”. La puntuación global de 6.4 refleja que las tensiones siguen presentes en el mercado laboral español, donde escasea el talento en las industrias de alta cualificación. Una situación que se mantendrá a causa de la migración neta negativa y la creciente inactividad juvenil. Según el Estudio, en 2015 baja la presión en la bolsa de trabajo, la participación en el mercado laboral y la regulación del mercado de trabajo y aumenta en el desempleo de larga duración, la presión general de salarios y el porcentaje de participación de las personas de entre 15 y 24 años.
Crisis de Talento
Según el Informe de 2015, subtitulado “El mercado laboral en un mundo en continuo cambio”, la economía mundial se encuentra en el mejor momento de los últimos años. El fuerte crecimiento económico, impulsado por los mercados desarrollados de Europa y los EE.UU., ha impulsado el empleo y el aumento de los salarios a nuevas alturas. Sin embargo, todavía hay signos preocupantes sobre el impacto duradero de la crisis financiera. Así, se mantiene la «brecha de empleo» con 11 millones menos de personas ocupadas de las que habría si no se hubiera producido la crisis. En paralelo, sigue habiendo importantes lagunas de productividad. Según Hays Global Skills Index 2015, no hay lugar para la complacencia y el aumento de la demanda de profesionales por las empresas que se enfrentan a una escasez de talento.
La desaceleración económica en China, el alto índice de desempleo en Europa continental, una fuerza laboral envejecida en Alemania y Japón y la baja productividad del Reino Unido han incrementado la presión sobre los mercados de trabajo en el mundo. “Los gobiernos y las empresas tienen mucho por hacer para dar respuesta a los problemas que aún se mantienen en los mercados de trabajo”.
Recomendaciones
Como en ediciones anteriores, Hays Global Skills Index 2015 ofrece una serie de recomendaciones que esbozan algunas soluciones prácticas para abordar el déficit global de las habilidades.
La primera es facilitar la migración calificada, para permitir a las empresas el acceso a los trabajadores con habilidades claves. “Cada país –señala el Informe- tiene que mirar más allá de sus propias fronteras y permitir a las empresas acceder al talento que necesitan. No tiene sentido restringir el acceso al talento global cuando no está disponible a nivel local. La migración de profesionales cualificados es vital a corto plazo y los gobiernos diferenciar entre la inmigración general y el movimiento de trabajadores cualificados, facilitando la movilidad de la mano de obra cualificada”.
La segunda recomendación pone su foco en la formación y en el fomento de la relación entre el mercado laboral y las escuelas y universidades para educar a profesionales con los conocimientos y habilidades que reclaman las empresas. La formación estructurada es esencial en todos los niveles, desde los graduados a los empleados más antiguos. El desarrollo de la economía dependerá de la mejora de los estándares de la educación y la formación, que permitirán aumentar la productividad y disponer de talento local.
Finalmente, el Estudio anima a las empresas a adoptar la tecnología y maximizar las habilidades disponibles. La inversión en nuevas tecnologías ayudará a trabajar más eficientemente, a mejorar la productividad y a hacerlo de manera más inteligente. Según Hays, si se atienden estas recomendaciones se resolverá la escasez de talento disponible, se impulsará la competitividad de las empresas en todo el mundo y se podrá asegurar una recuperación más allá del crecimiento sostenible.
En un marco general donde la necesidad de talento es un tema de actualidad, la cuarta entrega de Hays Global Skills Index, ofrece una revisión en profundidad del mercado de trabajo mundial en 31 países, y analiza factores como la política educativa, las presiones salariales y el número de trabajadores que participan en el mercado laboral como indicadores clave para entender las dinámicas de atracción y retención de profesionales cualificados. “Nuestra misión– indica Christopher Dottie- es ayudar a las empresas a encontrar el talento que necesitan para crecer y prosperar. Si no se cubren las posiciones clave en las empresas, las economías no serán capaces de prosperar en todo su potencial”.
7 indicadores claves
Hays Global Skills Index 2015 permite evaluar la dinámica de los mercados de mano de obra cualificada en los 31 países que tienen un impacto mayor en la economía mundial. El Estudio trabaja con siete indicadores que tienen un impacto económico clave. Las puntuaciones más altas de los indicadores reflejan un aumento de la presión y las más bajas una relajación, situando el punto de equilibrio en 5.
Flexibilidad Educativa
En las economías globales, apoyadas en la tecnología, el incremento de los estándares educativos es fundamental para acabar con las lagunas de conocimiento. Las puntuaciones más pequeñas indican un sistema educativo suficientemente flexible como para satisfacer las necesidades de mano de obra del mercado. Cuanto más elevada sea la puntuación, menor es la probabilidad de que el sistema educativo sea capaz de construir un flujo de talento sólido.
Participación en el mercado laboral
La capacidad del mercado de trabajo para incorporar a más personas refleja una mejora del rendimiento económico. Los países que pueden aumentar esta tasa de participación tienen ventajas frente a aquellos que tienen menos margen para hacerlo. Cuanto más pequeña sea la puntuación, mayor es la reserva sin utilizar de trabajadores. A puntuación superior, menor es el número de trabajadores disponibles y, por tanto, se reduce el margen para aumentar las tasas de participación global.
Flexibilidad del mercado laboral
Los gobiernos tienen un papel fundamental en el funcionamiento del mercado laboral. Pueden reducir la burocracia, evitar leyes que desalientan la contratación y fomentar políticas favorables a la captación de talento extranjero. Las puntuaciones más bajas indican que las políticas gubernamentales están alineadas con un mercado de trabajo dinámico. Las más altas ponen de manifiesto la existencia de barreras que limitan el mercado de trabajo.
Desajuste de Talento
Este Indicador mide la brecha entre las habilidades que las empresas están buscando y las habilidades disponibles en el mercado laboral. Las puntuaciones superiores indican un desajuste mayor y las inferiores que las empresas encuentran con más facilidad los trabajadores con las habilidades que necesitan.
Presión general de salarios
La escasez de habilidades supone un problema añadido cuando los salarios están creciendo por encima del coste de vida. Una puntuación elevada indica la existencia de presiones salariales generales por encima de la norma histórica del país. Una puntuación pequeña nos dice que los salarios no suben rápidamente y que las presiones no están presentes.
Presión de los salarios en las industrias de alta cualificación
Algunas industrias requieren personal más cualificado que otras. Su formación requiere más tiempo y las hace más vulnerables a la escasez de personal cualificado. Una puntuación superior indica que los salarios en estas industrias crecen por encima que el resto, reflejando una importante escasez de profesionales con las habilidades necesarias. Una puntuación menor nos dice que los salarios aumentan más lentamente o en línea con el resto de las industrias.
Presión de los salarios en posiciones de alta cualificación
Algunas responsabilidades de alta cualificación exigen más formación, educación, experiencia; y el aumento de la presión salarial en esta categoría indica una importante escasez de profesionales ad hoc. Cuanto más elevada sea la puntuación, mayor es el déficit de capacidades en este segmento laboral. Las puntuaciones inferiores nos dicen que los salarios están aumentando más lentamente que las de ocupaciones de baja cualificación.
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