El turismo de cruceros se ha convertido en una de las actividades estratégicas no sólo para la economía de Barcelona, sino de toda Cataluña. El Puerto de Barcelona, primero del Mediterráneo y cuarto mundial en este tipo de turismo, ha cuantificado en 796 millones de euros lo que reporta a las arcas de la ciudad y 413,2 millones al PIB catalán (el 0,2%), según un estudio elaborado por la Universidad de Barcelona.
El impacto de las navieras y cruceristas en la capital catalana se pone en relieve en un momento en que la nueva alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha mostrado a favor de poner en marcha políticas para limitar la operativa de las compañías de cruceros en el Puerto catalán, aunque todavía no ha llegado a concretar ninguna.
El presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, explicó ayer durante la presentación del informe que aunque se han llevado a cabo contactos con el nuevo equipo de gobierno local, todavía está pendiente fijar una fecha para la celebración de una reunión de trabajo para abordar no sólo el tema de los cruceros, sino otros que también afectan a la operativa del puerto.
Facturación diaria
La llegada de cruceros al Puerto de Barcelona supone una facturación diaria de 2,2 millones de euros, de los que 1,7 millones corresponden a la ciudad de Barcelona. Cada crucero que hace escala en el Puerto de Barcelona genera, de media, una facturación total de un millón de euros, contribuye con medio millón de euros al PIB de Cataluña y aporta 200.000 euros en impuestos. En el año 2014, el Puerto de Barcelona registró un total de 2.364.292 movimientos de cruceristas.
El informe, que ha elaborado la Universidad de Barcelona con datos del 2014, también destaca que este volumen de actividad permite mantener 6.759 puestos de trabajo y genera rentas fiscales de 152 millones de euros en impuestos estatales y autonómicos y tasa turística.
Los cruceristas que pernoctan en Barcelona hacen un gasto de 202 euros diarios (frente al turista vacacional de la ciudad, que tiene un gasto de 156 euros) y el crucerista excursionista, aquel que visita la ciudad pero no pernocta, tiene un gasto de 53,3 euros de media. El presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, destacó que cuantas más operaciones se hacen teniendo a Barcelona como puerto base «más impacto económico» representa, de aquí la importancia que tiene fidelizar a las navieras.
Estudio de impacto ambiental
El Puerto de Barcelona también realizará un estudio específico del impacto ambiental de los cruceros, que se presentará en octubre o noviembre, según ha desvelado Cambra. Por otra parte, este estudio no supone «ninguna reacción» a la postura del Ayuntamiento de Barcelona desde la llegada de Colau.
Este estudio estará sobre la mesa de la reunión entre el consistorio y la autoridad portuaria barcelonesa, que velará por que la sustanciosa aportación económica del atracamiento de cruceros case con la sostenibilidad de la ciudad. Para justificar que este estudio no se ha hecho por petición del ayuntamiento, Sixte Cambra aseguró que se pidió desde hace mucho tiempo, por lo que no se ha realizado expresamente por la llegada de Colau y su equipo de gobierno.
Los comentarios están cerrados.