La Seguridad Social cuenta con más de 1,6 millones de afiliados extranjeros, casi el 10% del total de cotizantes, pero no todos pertenecen a los grandes países europeos, asiáticos, africanos o latinoamericanos. Algunos ni siquiera tienen nacionalidad, son apátridas, o proceden incluso de la Antártida.
Datos reflejados en la publicación ‘Activa’ de la Seguridad Social y recogidos por Europa Press incluyen en la lista de 234 nacionalidades de cotizantes a 94 personas apátridas, que, según la definición de Naciones Unidas, no son reconocidos por ningún Estado como ciudadano suyo. Pueden ser personas cuyo país desapareció o que se encuentra en una guerra civil.
Otra de las curiosidades de la Seguridad Social es que esconde entre sus regímenes a nueve cotizantes de la Antártida, mientras que ninguno corresponde, en el momento de la extracción de los datos, con El Vaticano o las Islas Malvinas.
Entretanto, aparecen en los registros trabajadores dados de alta en el sistema procedentes de Tavalu, en la Polinesia, Martinica, Papúa, Vanatu o las Islas Cook.
LAS GRANDES CIFRAS
Dentro de las grandes cifras, del conjunto de inmigrantes afiliados a la Seguridad Social a cierre del mes pasado, un total de 975.395 procedían de países no comunitarios y el resto (685.599) provenían de países miembros de la UE.
Dentro de los países no comunitarios, 192.812 eran de nacionalidad marroquí y 93.853 de nacionalidad china. Ecuador totalizaba a cierre de julio 73.436 cotizantes, seguido de Bolivia, con 58.396 afiliados.
El resto de afiliados no comunitarios se reparten entre Colombia (56.069), Ucrania (38.811), Paraguay (34.136), Perú (32.870), Argentina (30.676) y Pakistán (28.921).
Por su parte, de los que proceden de la UE, rumanos, italianos y británicos son los más numerosos, con 292.160, 77.949 y 55.819 cotizantes, respectivamente. Les siguen búlgaros y portugueses, con 53.382 y 41.565, y franceses y alemanes, con 39.400 y 39.398 afiliados.
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