La calidad de los temarios de oposiciones es fundamental para conseguir trabajo estable

Como muchos ya saben, una oposición es un procedimiento selectivo en el que varias personas, también llamados candidatos, concurren para ocupar uno o más puestos en una entidad, ya sea una empresa u organización. La oposición suele constar de varias pruebas (test, psicotécnicas, desarrollo de temas, supuestos prácticos, idiomas, entre otros) con el fin de evaluar la aptitud y capacidad de los aspirantes, también llamados opositores. La igualdad es un principio que debe regir todo el desarrollo del proceso.

Para ello, la clave está en la preparación y en contar con un temario para oposiciones que ofrezca las garantías necesarias para poder no solo aprobar, sino también conseguir con éxito la plaza a la que se aspira.

El proceso por el que se gestiona una oposición, sobre todo las oposiciones relacionadas con la Administración Pública, es distinto según el caso. En un primer momento, la Administración determina cuál es la necesidad de personal que va a necesitar para ese año, o para los próximos años. De forma que se publica la OPE u Oferta Pública de Empleo en un boletín oficial, ya sea local, regional o incluso en el propio Boletín Oficial del Estado, en función del tipo de plaza que se convoque. Es por ello por lo que las convocatorias son anteriores a la incorporación del propio personal.

Como decíamos las Administraciones están obligadas a elegir a su personal según los principios de igualdad, méritos y capacidad. Por ello las decisiones tomadas se deben publicar en los Boletines Oficiales, seleccionando a los candidatos en función de su nota en este examen, que puede variar según distintos parámetros.

En la misma convocatoria, por lo general, es la propia entidad la que establece qué temario (o temas) será el que determine los conocimientos de los candidatos opositores, que a través de un examen o varios determinará quién se queda con la plaza ofertada. Normalmente se enuncian esos temas, y el contenido debe ser aportado, bien por el opositor, bien por la administración, o bien por editoriales como Ediciones Rodio.