El portavoz de Empleo de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) en el Congreso, Carles Campuzano, ha avanzado presentado este martes una proposición no de ley en la que plantea al Gobierno la necesidad de articular un plan de Garantía para mayores de 55 años que incluya una prestación contributiva equivalente al Salario Mínimo Interprofesional (648 euros) y planes de mantenimiento del empleo y reinserción laboral para este colectivo.
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, Campuzano ha advertido de que el paro de larga duración de los mayores de 55 años lleva camino de convertirse en un «problema gravísimo», sobre todo porque son un colectivo «con menos recorrido vital para reinventarse, menos oportunidades para reincorporarse al mercado laboral, a menudo con cargas familiares» y cuya situación de desempleo tiene muchas veces «consecuencias terribles» para sus pensiones.
Sin embargo, hasta la fecha el Gobierno se ha fijado poco en esta problemática, centrándose mucho más en la también difícil situación del paro juvenil. Por eso, Convergència se ha «inspirado» en una propuesta de UGT de Cataluña para presentar su propuesta de Garantía+55.
DOS PATAS
Así, su iniciativa persigue aliviar la situación de los desempleados mayores de 55 años que, tras perder su trabajo por la crisis, sufren hoy un importante «empobrecimiento» y que ya no tienen ninguna protección social, por lo que cuando por fin accedan a la jubilación también van a ver mermada su pensión hasta en un 30%, quedando «condenados a recibir pensiones de miseria, a menudo por debajo de la mínima contributiva».
Para «garantizar una jubilación digna» pero también «un empleo hasta ese momento» a los parados de más de 55 años que hayan cotizado al menos 15 años, CDC reclama un plan que incluya, por una parte, una prestación económica de 648 euros mensuales, equivalente por tanto al Salario Mínimo, que se mantenga durante todo el tiempo que les falte para jubilarse y que además tenga una base de cotización «equiparable» a la de la última prestación contributiva por desempleo que haya percibido, para que su pensión no se reduzca drásticamente.
Y, por otra parte, la Garantía+55 debería constar también de un «paquete de incentivos al mantenimiento del empleo y a la creación de nuevos puestos de trabajo para este colectivo», cuya empleabilidad es muy baja y que sufren grandes dificultades para reincorporarse al mercado de trabajo.
«No es sólo una política asistencial. No queremos renunciar a que los desempleados mayores de 55 años estén condenados al desempleo. Ésta es una cuestión grave de la que se debate poco», ha concluido Campuzano.
En el texto de la iniciativa, al que ha tenido acceso Europa Press, CDC concreta más y reclama al Ejecutivo que de manera «inmediata» y de acuerdo con comunidades autónomas e interlocutores sociales amplíe los incentivos al mantenimiento del empleo, a la contratación, al inicio de una actividad por cuenta propia y a la reconversión de pymes lideradas por trabajadores mayores de 55 años.
Asimismo, propone incrementar los recursos que se transfieren a las comunidades autónomas para políticas activas de empleo, de modo que se puedan financiar más programas propios de apoyo, asesoramiento, formación para el empleo, recualificación profesional y acreditación de competencias profesionales adaptados a las realidades sociales, económicas y territoriales.
«No debemos resignarnos, debemos aprovechar la experiencia y cualificación de los trabajadores mayores, evitar la discriminación por razón de edad y conseguir a la vez una mayor sostenibilidad financiera de la Seguridad Social. En un contexto europeo de envejecimiento de la población, la tendencia en estos momentos no puede ser otra que la de promover el empleo y la formación, en contra de las políticas de índole asistencial en exclusiva, basadas en salidas tempranas hacia la prejubilación», subraya Convergència en su iniciativa.
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