España es uno de los diez países de la OCDE con más paro de larga duración y uno de los que más lo ha incrementado desde que estalló la crisis, según datos difundidos este viernes por el Instituto de Estudios Económicos (IEE).
En concreto, España cerró 2013 (último dato facilitado en este estudio) con una tasa de paro de larga duración (más de un año en el desempleo) del 49,7%, la octava tasa más alta de los países de la OCDE y casi 32 puntos superior a la de 2008 (18%). Esto supone que, al finalizar 2013, casi la mitad de los parados llevaban más de un año en el desempleo.
Por delante de España, se sitúan siete países, tres de ellos, los de cabeza, con una tasa de paro de larga duración superior al 60%: Grecia (67,5%), Eslovaquia (66,6%) e Irlanda (60,6%). Con tasas por encima del 50% se sitúan Sudáfrica (57,8%), Italia (56,9%), Portugal (56,3%) y Eslovenia (51%).
Hungría, por su parte, se queda muy cerca de España, con una tasa del 49,8%, mientras que Letonia, Bélgica, República Checa, Alemania, Estonia, Japón y Francia se mueven en tasas de entre el 40% y el 49%.
Con un tercio de sus desempleados en situación de parados de larga duración aparecen Polonia (36,5%), Reino Unido (36,3%) y Países Bajos (35,9%), los tres muy próximos a la media de la OCDE, que situó al finalizar 2013 en el 35,3%, frente al 24,9% de 2008.
Los países que presentan las tasas de paro de larga duración más bajas de toda la OCDE son México y Corea, con porcentajes del 1,5% y del 0,4%, respectivamente. Algo más alejados, pero también en la parte baja de la tabla, se sitúan Nueva Zelanda (12,1%) e Israel y Canadá (12,7% en ambos casos).
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