El objetivo de Youth & Jobs, la cumbre sobre empleabilidad juvenil organizada por la Universidad Europea, es debatir sobre la trascendencia de la formación y, en especial, sobre el papel que juega la universidad para mejorar los índices de empleabilidad juvenil. Ésta es la tercera edición de un encuentro que contó, en su inauguración de 2013, con líderes mundiales como el expresidente de los EE.UU. Bill Clinton o Su Majestad el Rey, Don Felipe VI.
Youth & Jobs 2015 ha puesto el foco en la importancia de desarrollar el talento juvenil, uno de los activos más importantes del progreso económico. Representantes del mundo de la educación, la empresa y las instituciones, han analizado fórmulas de trabajo para mejorar la situación actual de los que, en un futuro próximo, tomarán las riendas de nuestra sociedad.
Participantes:
José Vicente Morata, Presidente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Valencia
José Manuel Machado, presidente de Ford España
Juan Luis Durich, Director General de Consum
Andrés Orozco, Director Territorial de CaixaBank
Vicente Moreno García-Mansilla, Presidente y Consejero Delegado de Accenture España
Pablo Lorenzo Martínez, Director Corporativo del Grupo Lopesan
Antonio San José, Director General de Non Stop People. Presidente del Consejo de Comunicación de la Universidad Europea y miembro de su Consejo Asesor Universitario
Manuel Campo Vidal, Director del Instituto de Comunicación Empresarial
Isabel Fernández, Rectora de la Universidad Europea de Canarias
José Enrique Fernández, Rector de la Universidad Europea de Valencia
Sus propuestas y opiniones se recogen en el siguiente decálogo y tienen como objetivo plantear algunas ideas para atajar uno de los problemas endémicos del mercado laboral español.
1. Estamos viviendo el mayor cambio desde la Revolución Industrial
Es necesario trabajar en desarrollar una mentalidad global desde el ámbito local, donde el dominio de idiomas y la tecnología son pilares fundamentales. En este sentido, las empresas tienen más oportunidades que nunca si ven en los jóvenes una apuesta de valor. En este mundo cambiante y tecnificado lo que hace diferente a una empresa es su capital humano, las personas se han convertido el centro del cambio.
2. Es imprescindible conseguir la inmersión profesional desde el aula
Para lograr que esta apuesta decidida por la juventud sea real, las instituciones educativas y las empresas deben trabajar de la mano. Es imprescindible conseguir una inmersión profesional en las aulas, hacer de los jóvenes en formación una verdadera masa crítica, una generación con capacidad de crear y generar ideas; con capacidad de desenvolverse en contextos más ricos y diversos y con las herramientas necesarias para conectar con cualquier mercado internacional.
3. Hay que estar preparados en un mercado global muy competitivo
Las universidades deben adaptarse a un contexto profesional cambiante y ofrecer una formación más práctica que facilite la inserción laboral de los estudiantes. El objetivo es desarrollar al máximo la competencia de las personas. Contamos con la generación mejor preparada de nuestro país, pero se enfrenta a un mercado global donde compite con jóvenes de diversa procedencia mejor o igual preparados. Debemos ser capaces de hacerles entender que el coraje y el inconformismo son importantes para el éxito de sus planes profesionales. Y que deben prepararse para competir no solo en el mercado local, sino también fuera de nuestras fronteras.
4. No hay que temer a la fuga de talento
El mundo es global y sus necesidades también lo son. La globalización abre un mundo de grandes posibilidades a las nuevas generaciones, pero hace necesario no sólo el aprendizaje de idiomas sino también el conocimiento sobre los usos y costumbres y el mundo empresarial de otros países. En este sentido es importante encontrar fórmulas para que los jóvenes que tengan que salir al exterior lo hagan por necesidades de formación, no por necesidades económicas. Necesitamos saber desenvolvernos en contextos más ricos y diversos y entender que lo que es diferente nos aporta riqueza. Pero si somos conscientes de que salir es una oportunidad, también debemos serlo de que el tejido productivo y las administraciones tienen la responsabilidad de recuperar ese talento que se está terminando de formar fuera.
5. Es el fin del apego a un mismo puesto de trabajo
Como ya vislumbró Zygmunt Bauman, la etapa «sólida» anterior está haciendo aguas. Vivimos en un mundo “líquido”, que lleva décadas arrastrando las viejas costumbres y, en ocasiones, parece que lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer. El futuro demanda personas orientadas a la acción práctica, multidisciplinares, creativas. Profesionales que asuman que nunca van a dejar de aprender, curiosos por naturaleza y convencidos de que hay que tener la mente abierta para adaptarse a nuevos horizontes.
6. El emprendimiento es una alternativa, no la única solución
El sistema formativo debería estar mejor preparado para generar emprendedores. Actualmente la mayoría de las instituciones educativas no están incentivando el emprendimiento. Las universidades deberían estar más enfocadas a generar vocación de emprendedor y las empresas e instituciones ser más conscientes de esta salida laboral e implicarse en lo que puedan, bien a través de formación o ayudas. El emprendimiento no debe ser una cuestión de modas o necesidades. Hay que trabajar conjuntamente para hacer de ello una realidad constante, una cultura que ayude al progreso social. Pero, paralelamente, no se deben descuidar otras salidas laborales, por ejemplo, a través de planes para incentivar el empleo entre los jóvenes.
7. La digitalización no es una opción, es una realidad
No hay ningún sector que pueda ser ajeno al cambio tecnológico. Estamos en una completa revolución, los canales de comunicación con el cliente y los canales de venta se encuentran en continuo cambio. Los jóvenes vuelven a ser aquí imprescindibles: son todos nativos digitales, han crecido con la tecnología. Las universidades tienen la responsabilidad de formar a sus profesores y estudiantes en este nuevo escenario. Ámbitos como el de la gamificación, aplicar las técnicas y dinámicas del juego a actividades no lúdicas como las clases universitarias, conectan totalmente con estas generaciones y lograrán transmitirles los conocimientos necesarios a través de una formación más atractiva y estimulante.
8. Necesitamos empresas comprometidas con la sociedad
Son valores que deben mantenerse imperturbables sea cual sea el contexto. El empresario también tiene que conseguir hacer que su empresa sea lo más atractiva posible. Estamos frente a una nueva generación, los “millennials”. Jóvenes que quieren disfrutar de su trabajo, ya que hacen de él una parte esencial de su vida. Al no tener apego a un puesto fijo, para retener a los mejores la empresa tiene que resultar atractiva para ellos. Las buenas prácticas como son la transparencia, la generación de un buen clima laboral y la posibilidad de ofrecer a los trabajadores una buena carrera profesional serán esenciales.
9. Debemos unir fuerzas para generar empleo
No existen recetas mágicas para resolver el desempleo juvenil. Pero sí son necesarias estrategias conjuntas entre los distintos agentes sociales. La administración pública tiene que poner en marcha políticas activas de empleo y las instituciones educativas deben adaptar sus modelos para dar respuestas a las necesidades que van apareciendo en el mercado laboral.
10. La formación ha de situarse en el centro del debate social y político
Los datos de los últimos meses reflejan un repunte del empleo pero España sigue manteniendo una tasa de desempleo juvenil inaceptable. La promoción y el desarrollo del talento en habilidades como el emprendimiento, la flexibilidad o el trabajo en equipo son factores clave en términos de competitividad tanto para el individuo como para los empleadores. Es fundamental formar a los jóvenes en conocimientos y en disciplinas transversales para que sean conscientes de su propio talento y trabajar desde la internacionalización para hacerles mejores en idiomas, que tengan fácil acceso otras culturas y que puedan generar un pensamiento multidisciplinar.
1 comentario en «Diez claves para afrontar el desempleo juvenil»
La formación y la asistencia a foros de empleabilidad son fundamentales para luchas contra el paro juvenil
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