Los Centros Especiales de Empleo tienen por objeto la realización de un trabajo productivo, «participando regularmente» en las operaciones de mercado; «asegurando» un empleo remunerado y con ello la prestación de servicios de ajuste personal y social que requieran sus trabajadores con discapacidad, además de tratar de «ser un medio para su integración».
En sus plantillas se integran el mayor número de personas con discapacidad que permitan sus capacidades productivas, lo que supone un 70 por ciento del total de los trabajadores.
Desde 1995, año en que se traspasaron a la Comunidad las funciones y servicios en esta materia, se ha producido un importante aumento en el número de trabajadores con discapacidad en los Centros Especiales de Empleo, desde de 770 inscritos en un principio hasta los 4.303 trabajadores que hay en la actualidad.
Hay que destacar también la favorable evolución que tiene la contratación de trabajadores con discapacidad en Castilla y León, tanto en la empresa ordinaria como en CEE, que en el año 2014 ha aumentado en un 19,06 por ciento con respecto al año anterior.
APOYOS A LOS CEE
La Junta de Castilla y León, en coordinación con el sector, desarrolla programas de promoción del empleo para las personas con discapacidad —tanto en el mercado ordinario de trabajo como en el mercado protegido a través de los CEE— con el fin de tratar de mejorar su acceso al mercado laboral.
Por otra parte, en el marco de los Planes de Empleo y Estrategia Integrada de Empleo, se trabaja para intentar una mejora empresarial, así como la reorientación de determinadas actividades de negocio que tradicionalmente desarrollan los CEE y que precisan de medidas que garanticen su sostenibilidad. Para ello, la Junta ha destinado 76,8 millones de euros.
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