Una buena gestión de los espacios dentro del entorno laboral influye de manera positiva no sólo en la reducción del absentismo de los empleados, sino también en el incremento de la reputación y la imagen de la propia compañía. Por este motivo “los edificios han de estar gestionados por empresas y profesionales especializados, como los facility manager, porque si no se administran de manera eficiente afecta a los trabajadores tanto física como psicológicamente y, por tanto, a la propia compañía”.
Así lo afirmó el director general de Ambisalud, Paulino Pastor, durante el Foro de Innovación en Workplace ‘Calidad en Entornos de Trabajo’, organizado por IFMA España, Sociedad Española de Facility Management y que contó con la participación de los mayores especialistas del sector.
En los últimos años, la inversión en tecnología o sistemas especializados en gestión inmobiliaria ha experimentado un avance importante pero, como destacó el consejero delegado de Airelimpio, Tomás Higuero, “ahora hay que concienciar a las empresas de que esa inversión es igual o incluso más importante que otros factores relacionados con la productividad de los empleados”. Cuando el entorno laboral es favorable, se consigue un mayor rendimiento en todos los aspectos, lo que se traduce en última instancia en el aumento del beneficio.
Entre los principales problemas que puede presentar un inmueble, los expertos presentes en el foro destacaron el que se conoce como el ‘síndrome del edificio enfermo’ que comprende, entre otros factores, una mala ventilación, la descompensación de las temperaturas, la presencia de partículas en suspensión o incluso una iluminación tanto demasiado pobre como excesiva.
Beneficios de una correcta iluminación
La calidad de la iluminación depende del confort visual que genere, que se consigue al obtener el equilibrio entre cantidad y estabilidad de la luz. De esta manera, se evita la aparición de reflejos o parpadeos y que no haya excesivos contrastes. Si la iluminación no es la correcta, puede originar fatiga ocular, cansancio, dolor de cabeza o estrés, además de propiciar posturas inadecuadas que generen, a la larga, afecciones físicas en los empleados.
“Para que una iluminación sea de calidad, ha de ser confortable, sostenible e inteligente, lo que implica la personalización de la misma según el tipo de trabajo que se realice o la hora en que se desarrolle”, explicó el director del sector oficinas de Phillips, Juan José González.
Por último, el gerente técnico de Anticimex, Felipe Martín, hizo hincapié en la importancia de la calidad del entorno desde el punto de vista de la salud de los empleados, aspecto en el que “la figura del facility manager es clave porque es la que observa y conoce la situación de las empresas”.
Martín explicó que aunque en la actualidad existe una mayor concienciación y experiencia en el entorno salud en España, “hay que trabajar en algunos factores que están dificultando la consecución de mejores entornos, como la existencia de instalaciones que han podido quedarse obsoletas con el paso del tiempo, la falta de unificación de criterios o la disminución de recursos por la coyuntura económica”.
Tras el acto, Vicente Redondo, presidente de IFMA España destacó la importancia que este tipo de jornadas, en las que se unen algunas de las principales compañías del país, tiene a la hora de compartir y difundir medidas para mejorar la gestión empresarial. “El Facility Management ha alcanzado una gran relevancia a la hora, no sólo de optimizar costes sino de mejorar la productividad de los trabajadores mejorando sus entornos de trabajo”, aseguró Redondo
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