El presidente de Cepyme y vicepresidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha expresado este lunes su confianza en que empresarios y sindicatos puedan alcanzar «dentro de muy pocos días» el pacto salarial para el periodo 2015-2017.
«Tenemos visiones diferentes de las cosas en estos momentos, pero estamos cerca de poder llegar a acuerdos, aunque nos quedan algunos flecos», ha señalado Garamendi en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press.
El presidente de Cepyme ha subrayado que este acuerdo es «muy importante», pero ha insistido en que también lo es mantener la moderación de los salarios, porque ha sido fundamental para que las empresas ganen competitividad estos últimos años.
Además, ha recordado que la inflación es negativa en España y que la reforma fiscal está ayudando a los trabajadores a tener más dinero disponible, «por lo que yendo a un punto de moderación salarial, todas las partes puedan quedar satisfechas».
Garamendi ha resaltado además que la moderación salarial lleva a mayor creación de empleo y ha apuntado que, aunque la economía española está mejorando, «las pymes son las primeras que salen del banquete y las últimas que vuelven a entrar».
En cuanto a la reforma de formación que ha esbozado el Gobierno, el presidente de Cepyme ha explicado que el problema no está tanto en que los cursos de formación pasen a ser impartidos por entidades privadas como en el hecho de que quien realmente conoce las necesidades de formación son las propias empresas «y no las academias».
No obstante, cree que el Ministerio de Empleo tiene «buena voluntad» de llegar a un acuerdo para acometer esta reforma, al tiempo que ha hecho hincapié en que además del control que debe ejercerse sobre la gestión de los cursos, se haga también sobre su eficacia.
NO AL CONTRATO ÚNICO
Preguntado por la implantación en España de un contrato único, idea que defienden algunos partidos políticos, como Ciudadanos, el presidente de Cepyme ha advertido de que una medida como ésta «pondría barreras a la contratación», por lo que a las empresas no les gusta.
«Rechazo el contrato único porque creo que constreñiría terriblemete el mercado laboral y lo haría excesivamente rígido», ha subrayado Garamendi, que ha destacado que lo que quieren los empresarios, en términos políticos, es estabilidad y responsabilidad.
«No queremos experimentos con gaseosa. Ya hemos visto casos como el de Grecia. Las propuestas de cada partido son respetables, pero en algunos casos deberían trabajar con más realismo», ha opinado.
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