Una treintena de trabajadores del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se han encerrado este miércoles en el Ministerio de Empleo, cerca del despacho de la ministra, Fátima Báñez, para exigir que se refuercen las plantillas en las oficinas, informaron fuentes sindicales.
Con este acto, organizado por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) y otros sindicatos de este organismo, arranca un proceso de movilizaciones «en protesta por el déficit estructural de personal, la elevada carga de trabajo y la asunción de funciones cualificadas sin la debida contraprestación».
Los trabajadores encerrados están reclamando una reunión urgente con la ministra y no tienen intención de abandonar esta protesta hasta que Báñez les reciba, según han señalado a Europa Press las mismas fuentes.
Esta primera fase de movilizaciones, que irá acompañada de una campaña informativa dirigida a concienciar de este problema, continuará en el mes de marzo, donde los paros y la huelga tomarán el protagonismo si el Gobierno no ofrece una solución.
Pese a que el número de parados se ha incrementado en 2,8 millones en los últimos ocho años, los sindicatos denuncian que la plantilla de los Servicios Públicos de Empleo Estatal se mantiene invariable en 10.000 personas, 6.500 de ellas en contacto directo con los ciudadanos en las 711 oficinas de toda España.
Esto supone una media de 9 trabajadores por oficina y 440 desempleados por empleado público a los que se les atiende en una media de 10 minutos por persona, según han denunciado.
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