El secretario de Acción Sindical de CC.OO., Ramón Górriz, ha advertido este viernes de que mantener la actual senda de crecimiento de la economía pasa por incentivar el consumo interno, algo que, a su juicio, «no se hace incrementando los salarios un 0,6% o un 0,8%» como está planteando la patronal CEOE-Cepyme en la mesa de negociación para renovar el II Acuerdo Interconfederal para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), sino por subidas de, al menos, un 1,5%.
Así lo ha dicho en rueda de prensa en el marco de una jornada de estudio del gabinete de estudios jurídicos de CC.OO., después de conocerse que la economía creció un 0,7% en el cuarto trimestre de 2014, mientras que el IPC se mantuvo con una tasa negativa del 1,4% en enero.
Górriz confía en que las partes puedan cerrar la próxima semana un preacuerdo salarial para los años 2015-2017, que se incluirá en el III AENC, al entender que los empresarios comienzan a ser conscientes de la necesidad de aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Si bien, las posiciones aún son divergentes. Frente a los incrementos de hasta el 0,8% que plantea la patronal, los sindicatos proponen aumentos del 1,5% en 2015, con posibilidad de que en las negociaciones a pie de empresa o de sector fijen subidas mayores si es posible, y que para los siguientes dos años se establezca una fórmula que recoja la inflación general de cada año más la productividad real, así como cláusulas de garantía salarial.
Górriz ha indicado que «no se pueden repetir épocas pasadas» en las que los sindicatos apostaron por la moderación salarial, porque las circunstancias han cambiado. «No es lo mismo una recesión que otra de crecimiento débil del empleo«, ha señalado, para añadir que, de hecho, algunos convenios colectivos ya incorporan incrementos salariales superiores al 2%.
Por otro lado, mientras que los empresarios quieren fijar los incrementos salariales vinculándolos al PIB, Górriz ha señalado que este indicador «no es un elemento central en los temas de negociación colectiva», hasta el punto de que los sindicatos «no van a aceptar temas que tienen que ver con el PIB, no así con la inflación y la productividad» en la mesa de negociación.
También en torno a los salarios, ha criticado que el Gobierno haya situado el salario mínimo interprofesional (SMI) en 648 euros mensuales, «por debajo ya del salario de los griegos, tras la medida positiva de incrementarlo al 750 euros» en el país heleno.
Los efectos perversos de la reforma laboral
Por otro lado, Górriz ha mostrado su preocupación por la «grave agresión» que está demostrando ser la reforma laboral para la negociación colectiva.
Según ha señalado, los convenios colectivos firmados han pasado de los 5.000 en años anteriores, hasta los algo más de 1.700 en 2014, con lo que la tasa de cobertura de la negociación colectiva se ha situado en el 55%, después de haber llegado al 90% en ejercicios anteriores.
Además, Górriz ha lamentado que la mayoría de los convenios colectivos que se van firmando tienen lugar en empresas de menos de 10 trabajadores, en las que no hay representación sindical.
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