Los jóvenes menores de 25 años han desaparecido prácticamente de la población ocupada durante la crisis, según el último Observatorio Laboral de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
De hecho, la presencia de los jóvenes en el empleo es «casi nula«, especialmente en comunidades como Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Galicia o País Vasco, donde sólo tres o cuatro de cada 100 ocupados son menores de 25 años.
Según Fedea, todas las regiones españolas han reducido a más de la mitad la presencia de los jóvenes en la ocupación como consecuencia de la crisis, que ha tenido un «enorme impacto» en este colectivo.
En el último año, algunas regiones, entre ellas Andalucía, Canarias, Extremadura, Galicia, Madrid o Murcia, han incrementado la presencia relativa de los jóvenes menores de 25 años en el empleo, mientras que otras, como las dos Castillas, Asturias, Aragón y País Vasco, siguen reduciéndola.
De acuerdo con este informe, la industria ha perdido peso en la composición del empleo total, excepto en Navarra, aunque en el último año se aprecia una leve recuperación del sector. La Rioja, seguida muy de cerca de Navarra, son las regiones más industrializadas en términos de empleo.
El tiempo parcial aumenta su peso durante la crisis
En su estudio, Fedea destaca que el empleo a tiempo parcial ha avanzado «notablemente» durante la crisis, hasta el punto de que 16 de cada 100 ocupados tenían este tipo de ocupación a finales del año pasado.
El empleo a tiempo parcial ha tenido mayor incidencia en regiones como País Vasco, Navarra, Comunidad Valenciana y Andalucía, donde la proporción supera el 18%, mientras que en otras, como Madrid, no se alcanza el 15%.
El ‘Observatorio Laboral’ de Fedea resalta además que la mitad Sur de España registra una «enorme» proporción de parados sobre la población adulta, pues entre 14 y 18 de cada 100 personas adultas se encuentran en desempleo en regiones como Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia, el doble de lo que sucede en otras, como País Vasco o Navarra.
Pese a todo, en el último año casi todas las regiones presentan una situación más favorable, lo cual constata, según Fedea, la mejoría del mercado laboral español.
El informe también constata que la incidencia del paro de larga duración se ha disparado con la crisis, aunque con notables diferencias regionales. En Aragón y Baleares, el paro de larga duración ha disminuido de modo apreciable, mientras que en otras, como Cantabria y País Vasco, se observa una mayor incidencia.
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