Las aspiraciones y la preparación para la jubilación están socavadas por las diferencias en el nivel de vida. Teniendo en cuenta esta premisa, hay que señalar que las mujeres han reducido la brecha de género a nivel educativo. En este sentido, mientras que el 22% de las mujeres tiene estudios de bachillerato frente al 28% de los hombres, en cuanto a la educación universitaria, el porcentaje de las mujeres es superior al de los hombres, situándose en un 46% frente al 41% de ellos. Lo que significa que ellas se encuentran igual o incluso más preparadas que ellos para desempeñar una carrera profesional.
Sin embargo, las diferencias entre ambos sexos se acentúan con la necesidad de conciliar necesidades laborales y familiares, recayendo estas responsabilidades principalmente sobre las mujeres. Como consecuencia, las mujeres se ven en la obligación de interrumpir su carrera profesional más a menudo y un 24% pasa a trabajar a tiempo parcial frente al 10% de los hombres.
Este hecho provoca que el poder adquisitivo de las mujeres se vea reducido en comparación con el de los hombres. El informe resalta que las mujeres obtienen una media de ingresos anuales de casi 19.000 euros frente a los 27.000 de los hombres. Por esta razón, ellas tienen menos capacidad de ahorro de cara a la jubilación a pesar de estar igual de capacitadas a nivel formativo.
“A día de hoy, las diferencias en cuanto a salario y condiciones laborales hacen que las mujeres tengan más dificultades que los hombres de cara a prepararse para la jubilación. Equilibrar la balanza y facilitarles el acceso a una jubilación satisfactoria debe ser un objetivo de todos”, afirma Jaime Kirkpatrick, CEO de Aegon España.
Mayor inseguridad a la hora de abordar la jubilación
En el caso de las aspiraciones ante la jubilación, tanto hombres como mujeres desean pasar esta etapa viajando, pasando tiempo con su círculo más cercano y descubriendo nuevos pasatiempos. Sin embargo, ellas son más propensas a asociar términos negativos a este periodo. Más de la cuarta parte de las mujeres (27%) asocia la jubilación a valores como “inseguridad” y casi una quinta parte (17%) a “pobreza”.
Gran dependencia de los ingresos de su cónyuge
Más de la mitad de las mujeres españolas que están casadas o que viven en pareja (55%) considera que su cónyuge será “extremadamente o muy importante” como fuente de ingresos económicos durante su jubilación, frente a los hombres, que se muestran más seguros en cuanto a la independencia económica en su periodo de jubilación (45%).
Los hombres superan a las mujeres en cuanto a preparación para la jubilación
Mientras que ellas sacan un 4,5 en cuanto a nivel de preparación para la jubilación, la puntuación de ellos es ligeramente superior con un 5,4 de media. Además, el 55% de las mujeres asegura que no tiene un plan de cara a la jubilación, mientras que este porcentaje en los hombres es algo inferior, situándose en un 41%.
No encuentran vías para ahorrar de cara a la jubilación
Solo el 13% de las mujeres asegura que está en el camino correcto para conseguir los ingresos necesarios de cara a su jubilación, frente al 24% de los hombres.
En este mismo aspecto, el porcentaje de mujeres que señala que no podría destinar ningún porcentaje de sus ingresos actuales a su jubilación se sitúa cinco puntos por encima de los hombres (24% frente al 19%).
“Aunque existen diferencias entre hombres y mujeres a la hora a abordar su jubilación, la preocupación existente a la hora de asegurar su futuro y la de los suyos es común a ambos. Por esta razón, uno de nuestros principales objetivos es concienciar, tanto a hombres como a mujeres, sobre la necesidad de crear un hábito de ahorro lo antes posible”, concluye Jaime Kirkpatrick.
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