El coste laboral unitario se ha abaratado el 7,4% desde máximos de 2009 y se encuentra ya al mismo nivel que a principios de 2007, es decir, antes del estallido de la crisis económica. Así lo muestran las estadísticas del Tesoro Público, que reflejan asimismo la ventaja competitiva que supone para España tener los costes laborales unitarios más bajos que Francia, Italia y Reino Unido, lo que sirve de impulso a las exportaciones nacionales.
En paralelo a este proceso de rebaja de costes, la productividad real por empleado se ha incrementado el 13,4 % desde 2008, lo que significa igualmente una mejoría para la industria española, ya que los trabajadores españoles son más productivos que sus colegas franceses, italianos y alemanes.
Además, tal y como detalla el Tesoro, al cierre de 2014 España ya ha logrado corregir las pérdidas de productividad relativa que sufrió a partir de 2008. Lo que apunta, asimismo, a que «las reformas estructurales acometidas desde 2011 han tenido un impacto positivo».
Y aún hay más. Las últimas cifras actualizadas confirman que los costes siguen reduciéndose en la parte final del año y, según el Instituto de Estudios Económicos (IEE), la congelación va a ser la tónica en 2015. «Si el descenso total de costes laborales unitarios en 2014 será del 0,1%, el próximo año el resultado será semejante», vaticina el IEE en su informe de perspectivas económicas.
Los costes laborales unitarios son un indicador que mide el pulso tanto a la macroeconomía como a la microeconomía, ya que al estar relacionados con la productividad permiten extraer conclusiones sobre la competitividad de todos los factores de producción en empresas, sectores o regiones.
También más baratos por hora trabajada
Si se considera el coste por hora, las plantillas españolas son hoy por hoy más baratas. En concreto, el coste laboral por cada hora trabajada en la industria se sitúa en los 22,68 euros, lo que significa que España está en una posición intermedia: lejos de los países más caros de Europa, pero muy por encima de algunos de sus competidores. Por ejemplo, en Grecia el coste laboral por hora ronda los 14 euros, mientras que en Portugal es inferior a los 10 euros.
Según recoge un informe del Instituto de Estudios Económicos, los países con mayores costes laborales por hora en su industria manufacturera son Noruega (56,46 euros), Suiza (48,95 euros), Bélgica y Suecia (por encima de los 42 euros), que duplican la cifra española.
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