las empresas valoran de forma muy positiva que los candidatos tengan conocimientos previos sobre el puesto a cubrir, pero también hay otra serie de competencias y habilidades profesionales que les sirven para reconocer factores de tipo cualitativo con los que realizar una mejor evaluación de los conocimientos y capacidades que la persona tiene.
Por otra parte, el problema surge cuando hay que acreditar y certificar esas cualidades que son menos visibles. Por ello, aspectos cuantificables como la edad o la experiencia laboral del candidato cobran un mayor protagonismo y se convierten en uno de los sistemas más efectivos para evaluar los distintos perfiles profesionales.
Es por ello que Adecco e Infoempleo, han querido analizar estos dos factores clave dentro del último Informe Infoempleo Adecco. Las principales conclusiones de este análisis sobre la empleabilidad y la trayectoria profesional nos hacen ver que el requisito de la edad está presente en el 31,2% de las ofertas de empleo que se publican en España. De media, se pide tener unos 35 años para optar a los puestos ofertados, pero este es un criterio que depende en gran medida de la categoría profesional, y la horquilla va desde los 34 solicitados como media en puestos de empleados a los 38 años requeridos en el caso de los cargos directivos.
Por su parte, casi el 77% de las ofertas de empleo (76,8%) hace referencia de una u otra manera a la experiencia. Como media, se piden 3,3 años de experiencia previa en puestos similares. En este sentido, hay una relación muy directa entre el nivel de experiencia solicitado y la categoría profesional: a mayor categoría del puesto a cubrir, más años de experiencia se requieren. En los últimos años, se ha convertido en un requisito casi indispensable a la hora de optar a un puesto de trabajo demostrar cierta experiencia en el sector. De hecho, la experiencia solicitada para cubrir la oferta de empleo ha aumentado en todas las categorías profesionales.
Casi una de cada tres ofertas de empleo en España hace referencia al requisito de la edad. Las empresas valoran por tanto este aspecto a la hora de abordar sus procesos de selección. Cierto es que no se trata de un elemento diferencial para la contratación del profesional, aunque sí lo es para descartarle, independientemente de sus otras cualidades, aptitudes y actitudes.
Durante el último año, la edad media requerida para cubrir la oferta de empleo se ha mantenido en los 35 años, muy similar a la de años anteriores. Por segmentos de edad, en general, se acentúan las tendencias que se han registrado en los últimos años. La franja de edad más demandada sigue siendo la que va de los 26 a los 35 años, con más del 53% del total de las ofertas, mientras que el segmento de 36 a 45 años suma el 32%.
Los peor parados son los profesionales con más experiencia en el mercado laboral, es decir, los mayores de 46 años. Las ofertas que valoran candidatos que estén dentro de sus últimos veinte años de vida laboral se reducen al 6,6%, lo que implica la reducción de más de un punto porcentual con respecto al año anterior. La dificultad de acceso al mercado laboral para los profesionales de más de 46 años tiene su reflejo real en el notable incremento del desempleo entre los candidatos de esta franja de edad.
Otro de los colectivos que más sufre las consecuencias de la edad en las ofertas de empleo son los menores de 25 años. Estos pueden optar al 7,7% de las ofertas, y aunque estadísticamente no son datos buenos, desde un punto de vista competencial, un porcentaje alto de esos buscadores de empleo opta por seguir formándose, con lo cual mejoran sus expectativas de integración laboral por sus mayores competencias formativas y por entrar en una franja de edad donde el volumen de ofertas es claramente superior.
El 31,2% de las ofertas de empleo que se publican en nuestro país exige el requisito de la edad. De media, se pide tener 35 años para optar a los puestos ofertados, pero por franjas, es la que va de los 26 a los 35 años la que más oferta recibe, el 53% del total.
El 76,8% de las ofertas de empleo hace referencia a la experiencia. Como media, se piden 3,3 años de experiencia previa en puestos similares. En este sentido, hay una relación muy directa entre el nivel de experiencia solicitado y la categoría profesional: a mayor categoría del puesto a cubrir, más años de experiencia se requieren.
El 28,4% de las ofertas indica expresamente que no es necesaria ninguna experiencia previa. Esto ocurre por dos motivos: por una parte, se pretende contratar talento sin descubrir, y por otra, se ofrecen contratos mucho más básicos y con sueldos inferiores.
Si analizamos los datos por autonomías, el País Vasco lidera este año la tabla como la región que más ofertas de empleo con requerimiento de edad detalla, concretamente, el 36% (casi tres puntos porcentuales más que un año atrás).
Por experiencia requerida, es la Comunidad de Madrid quién lidera el ranking autonómico, con el 83% de las ofertas (casi dos puntos de incremento).
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