Los 600 empleados de la fábrica de Alstom en Santa Perpètua de Mogoda han secundado la primera de las cuatro jornadas de huelga convocadas en contra del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la dirección, y que afecta a 193 trabajadores de la factoría vallesana.
Una parte de la plantilla se ha concentrado en las puertas de la empresa con pancartas en contra del expediente, que califican de «injustificado», para exigir a la Generalitat que intervenga y a la empresa que retroceda, porque su decisión pone en peligro el futuro industrial de una empresa puntera para la industria catalana.
«Esta situación nace viciada desde el principio porque el argumento que la empresa ha dado para presentar el expediente es que ha habido una reducción de la carga de trabajo, pero no es así, lo que ha ocurrido es que la compañía ha tomado la determinación de vaciar de carga la planta», ha advertido el presidente del Comité de Empresa, Gabriel Moreno.
En este sentido, ha asegurado que la multinacional «se ha aprovechado la nueva reforma laboral, que es más flexible y facilita medidas para que los derechos de los trabajadores sean más fácilmente vulnerados».
Moreno asegura que la planta vallesana es rentable y advierte que se trata de la segunda fábrica de las que el grupo tiene en Europa donde es más barato producir: «Somos una planta competitiva y que además hemos recibido dos distinciones por la excelencia en calidad y por la entrega de los pedidos a tiempo», insiste el representante sindical.
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