El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, se ha mostrado este jueves a favor de que se paguen impuestos «por todo», incluida la tributación por las indemnizaciones de despido que recoge el anteproyecto de reforma fiscal del Gobierno Central, eso sí, aplicando una serie de diferenciaciones en función de la cantidad percibida y otros criterios.
En este sentido, ha apuntado que no es lo mismo 20.000 euros de indemnización que dos millones de euros, por lo que podría establecerse un escalafón en función quizás del número de años o la cuantía, u otros criterios. Rosell ha hablado así a preguntas de los periodistas respecto a la reforma fiscal proyectada, antes de participar en la clausura de la asamblea de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), en el Teatro de la Laboral de Gijón.
También ha conminado a no reducir la reforma fiscal solo a esa cuestión y ha recordado que los beneficios fiscales por las indemnizaciones fueron el año pasado de poco más de 100 millones de euros y en su momento máximo, hace dos o tres años, fueron de 200 millones.
Asimismo, ha mostrado la disposición de la CEOE a sentarse con el Gobierno y los sindicatos para abordar todas estas cuestiones en materia de fiscalidad. Dicho esto, ha indicado que la propuesta fiscal del Ejecutivo central va en la línea de las legislaciones de otros países europeos. Y aunque ha reconocido que pueda haber diferencias de criterio respecto a los cambios impositivos, debe partirse de la base, a su juicio, de que «hay que pagar impuestos por todo».
Preguntado por las últimas detenciones de empresarios dentro de la investigación de los ERE ‘falsos’ de Andalucía, ha incidido en que todo el mundo está para cumplir la Ley. «Si hay alguien que ha estado fuera de la Ley y ha hecho lo que no tenía que hacer, que acarree con las consecuencias legales que tenga que acarrear», ha asegurado, a lo que añadido que no solo los empresarios sino cualquier persona.
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