Los trabajadores menos cualificados en España y el resto de países del sur de la UE se enfrentan a crecientes dificultades para encontrar empleo, tienen menos estabilidad laboral y se ven desplazados por personas más formadas incluso en ocupaciones manuales básicas, según ha avisado este lunes la Comisión en su informe anual sobre ofertas de empleo y contratación en la UE.
El estudio identifica tres grupos de países según las condiciones de mercado laboral. España se encuadra junto con Portugal y Grecia en el grupo de países más afectados por la crisis, donde los trabajadores jóvenes dependen de empleos elementales con escasas perspectivas.
En un segundo grupo están los Estados miembros que han resistido mejor a la crisis, como Austria, Suecia o Alemania, donde la contratación ha caído ligeramente pero existe una buena correspondencia entre la formación de los trabajadores y el nivel de cualificaciones que requiere el mercado laboral. En el tercer grupo se encuentran países como Hungría, Polonia y Eslovaquia, con problemas para encontrar candidatos para profesiones que requieren elevadas cualificaciones.
Los puestos de trabajo que exigen una baja cualificación, en particular los empleos manuales, son los que registraron la mayor caída en el número de empleados entre 2011 y 2012. El descenso fue especialmente fuerte en el sector de la construcción (-17% de media en la UE, pero -50% en Grecia, Irlanda, Lituania y España) y en la industria (-10%) de media en la UE, pero -20% en los mismos países).
El porcentaje de contratación entre los trabajadores con baja cualificación se está contrayendo para todos los tipos de empleos, incluso en las ocupaciones elementales (-4% entre 2008 y 2014). Los países más afectados son los Bálticos y Portugal y esta tendencia revela, según el informe, un empeoramiento de las condiciones del mercado laboral, que hace que los trabajadores con cualificaciones medias compitan por trabajos elementales.
Los jóvenes con bajas cualificaciones han sido los más afectados por la crisis, ya que en este sector de la población la contratación cayó un 31% entre 2008 y el segundo trimestre de 2013.
En contraste, la Comisión resalta que los empleos que exigen un nivel de cualificaciones más alto se encuentran entre las profesiones que más crecen. Es el caso de los profesionales de software y ventas, así como de las enfermeras y los trabajadores del sector sanitario.
En todo caso, el número de puestos de trabajo vacantes cayó un 19% y las contrataciones un 14% de media entre 2008 y 2012, con considerables variaciones entre los Estados miembros. Los más afectados por la caída de contrataciones fueron los del este y el sur de la UE, con reducciones del 25% o más respecto al nivel pre-crisis en Grecia, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia y España.
Además, estos son los países más afectados por el aumento de los contratos temporales y a tiempo parcial, que en 2012 se situaron de media en la UE en el 58% del total, porcentaje que supera el 70% en el caso de los trabajadores poco formados.
Sólo cinco países -Austria, Bélgica, Alemania, Malta y Suecia- han recuperado su nivel de PIB y de empleo previo a la crisis.
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