RRHH Digital, junto con Óptima Previsión, organizaron el desayuno «Las prejubilaciones tras las últimas reformas: alternativas posibles». Pudimos comprobar el interés que suscita este candente tema al desbordarse la asistencia. Así que desde aquí adelantamos a nuestros lectores, y a todos aquellos que en esta ocasión no pudieron asistir, que repetiremos.
Durante la jornada, Ángel Cominges y Roberto Rubio, expertos en procesos de prejubilaciones de Óptima Previsión, dieron respuesta a varias preguntas:
– En qué consiste un plan de prejubilación.
Es una fórmula de compensación por extinción de la relación laboral para los trabajadores de más edad (a partir de 55-56 años). El objetivo de las mismas es mantener un nivel de ingresos hasta la fecha de jubilación del trabajador, mediante la percepción de rentas complementarias a las prestaciones por desempleo, hasta alcanzar el porcentaje del salario.
Además, se financia el coste de las cotizaciones sociales hasta la fecha de jubilación pactada. Todo ello con un menor gasto para la compañía.
– Cómo afectan las últimas reformas.
Roberto Rubio nos explicó las novedades legales de los procesos de prejubilación.
La edad de jubilación ordinaria pasa de 65 a 67 años. El retraso se aplica de forma progresiva desde 2013 a 2027. Se mantiene la jubilación a los 65 a quienes hayan cotizado 38,5 años, también con aplicación progresiva desde 2013 a 2027.
El periodo de cotización necesario para alcanzar el 100% de la pensión pasa de 35 a 37 años, con aplicación progresiva desde 2013 a 2027.
El periodo de cómputo de la base reguladora pasa de 15 a 25 años, con aplicación progresiva desde 2013 a 2022.
Como conclusión nos llevamos la idea clara: la prejubilación sigue siendo mejor opción que el despido con indemnización.
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