RRHH Digital La participación en programas de ‘outplacement’ de los trabajadores desvinculados de una empresa les permiten reducir a menos de la mitad el tiempo medio en encontrar un nuevo empleo acorde a sus expectativas, según un informe elaborado por la consultora Lukkap Spain. De hecho, a lo largo del último año el 82% de los participantes encontraron un nuevo puesto de trabajo en menos de 12 meses con Lukkap, con un tiempo medio de 5,5 meses, promedio muy por debajo de la media (1,2 años).
El ‘outplacement’ comprende el conjunto de acciones de asesoría, apoyo, orientación y seguimiento individual, prestadas por una empresa a requerimiento de la compañía que desvincula y dirigidas a un profesional que se enfrenta a un despido o a una reestructuración. El objetivo último es ayudarla a encontrar en el menor tiempo posible un nuevo empleo o actividad de calidad, nivel y condiciones similares a las de su anterior ocupación.
Empresas del sector financiero, farmacéuticas, tecnológicas o de consumo son las que, hasta ahora, más utilizan y conocen los beneficios de una herramienta que reduce los riesgos e incrementa la velocidad de los cambios en la empresa. Las organizaciones que utilizan el outplacement ofrecen ayuda concreta las personas a las que desvinculan, enviando a la par un poderoso mensaje motivacional a los que se quedan y reduciendo significativamente el estrés de los gerentes al comunicar la desvinculación.
“Se trata de compañías que reconocen que el factor humano es principal activo estratégico del desarrollo organizativo. El proceso que se desarrolla internamente en la organización, constituye en sí mismo un compromiso moral, que engrandece y realza los valores de la organización. Las empresas que contratan servicios de outplacement cuentan con profesionales de Recursos Humanos muy cualificados, con conocimiento real del impacto que generan los empleados en la cuenta de resultados. Asimismo conocen la importancia de hacer correctamente un proceso de desvinculación, las implicaciones que tiene para los afectados, para los profesionales que se mantienen y para la imagen de la compañía”, explica Itziar Nieto, directora de Operaciones de Lukkap Spain.
Los beneficios no son exclusivos para las empresas. Los empleados que reciben un programa de outplacement superan más rápido el trauma que les supone el despido y adquieren una visión de la crisis como oportunidad de desarrollo profesional y personal. Los datos arrojan asimismo que quienes reciben entrenamiento en las técnicas más efectivas para la búsqueda trabajo –adecuada elaboración del CV, fomento del networking, gestión de los contactos, preparación y superación de entrevistas laborales y aprovechamiento de oportunidades, entre otras—encuentran antes un empleo adecuado a sus necesidades e intereses e incrementan su autoestima.
Igualmente, gracias al asesoramiento de experimentados consultores, muchas de las personas desvinculadas descubren horizontes profesionales que antes no se habían planteado.
“Una salida es un momento de especial trascendencia para un profesional y si no se hace adecuadamente, el recuerdo es muy negativo y la imagen externa y la relación se ve afectada para siempre. Un programa de outplacement pone de manifiesto la voluntad de la compañía de procurar la empleabilidad de sus colaboradores, más allá de la relación contractual”, concluye Itziar Nieto.
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