Mª Àngels Valls, ESADE: “El 56% de los parados lleva más de un año sin empleo. Es hora de cambiar las políticas de ocupación”

RRHH Digital “La tasa actual de desempleo desborda cualquier previsión”, declara Mª Àngels Valls, profesora del departamento de Dirección y Organización de Personas de ESADE, ante los datos hechos públicos esta mañana por el Instituto Nacional de Estadística. Además de la cifra de los 6.202.700 parados que refleja la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2013, Valls destaca un dato aún más preocupante: “El 56% de ellos, es decir, más de tres millones, lleva más de un año sin empleo y su perfil de ocupabilidad es bajo, con lo que las políticas de empleo actuales, que exigen un nivel mínimo de estudios, les dejan fuera. Es hora de cambiar las políticas de ocupación, si no tomamos medidas rápido, la exclusión laboral se convertirá en exclusión social”.  “Tampoco podemos perder de vista los 1.906.100 hogares con todos sus miembros activos en paro, la inactividad llama a la inactividad”, insiste la profesora de ESADE.

En esta misma línea, Valls aclara en que las medidas de estímulo no pueden ni deben centrarse tampoco en variables de edad —“no podemos asimilar el paro como sólo paro juvenil”, afirma—, sino en “variables que tengan en cuenta el perfil del parado, cuánto tiempo lleva desempleado o qué formación tiene”. “Las actuales políticas van sólo dirigidas a personas que tienen un nivel mínimo de estudios y eso va en detrimento de los más desfavorecidos”.

Sistemas de ocupación

Además de un cambio en las políticas de empleo, la profesora de ESADE señala la colaboración de con las agencias privadas de colocación como otra de las medidas urgentes a tomar. En este caso, sí están reguladas por la Reforma Laboral de febrero de 2012 pero, en opinión de Valls, “sólo se han dado pasos muy tímidos hasta ahora”. “La Ley abogaba por la flexibilidad que ya existe en otros países, lo que ocurre es que en la mayoría de ellos la colaboración de los servicios públicos y privados de ocupación es potente y aquí no”, explica mientras recalca que “en España nos hemos quedado sin el público y tampoco hemos desplegado el privado”.