El sector energético se enfrenta a un cambio sin precedentes. La irrupción de nuevas tecnologías como el hidrógeno verde, las baterías y los centros de datos, junto con la creciente relevancia de los criterios ESG, está provocando una reconfiguración de las estructuras organizativas. En este contexto, la demanda de perfiles directivos estratégicos que puedan liderar este proceso de transformación ha crecido de manera significativa.
Las empresas del sector buscan líderes que no solo puedan impulsar nuevas líneas de negocio, sino que también sean capaces de tomar decisiones rápidas y eficaces en un entorno donde la agilidad es fundamental, comentan desde la Consultora Catenon, dedicada a la búsqueda global de talento. Esto ha llevado a muchas organizaciones a adoptar estructuras menos jerárquicas y más transversales, permitiendo una mayor fluidez en la toma de decisiones. Las empresas necesitan perfiles directivos que se adapten a este modelo de trabajo más colaborativo, capaces de gestionar equipos diversos y proyectos innovadores.
Líderes estratégicos con visión a largo plazo
El perfil ideal de los directivos en este sector ha evolucionado. Ahora se demandan profesionales que, además de tener experiencia en fusiones y adquisiciones (M&A) y Project Finance, sean capaces de desarrollar nuevas líneas de negocio y gestionar su expansión a nivel internacional. La capacidad de crear proyectos desde cero, con una visión estratégica a corto, medio y largo plazo, es crucial para responder a los desafíos actuales del sector energético.
Según Carlota Pérez, responsable del área de Energía de Catenon “las empresas buscan líderes emprendedores que puedan gestionar proyectos desde su concepción, con la habilidad de anticiparse a las necesidades del mercado y las tendencias globales. No basta con reaccionar al cambio; los directivos deben ser capaces de preverlo y adaptarse rápidamente. En Catenon estamos viendo como nos demandan estos tipos de perfiles para la parte mas alta de las compañías que están no solo transformándose tecnológicamente, sino a nivel organizativo”.
La importancia de las soft skills y la sostenibilidad
Otro factor determinante es la capacidad de los directivos para liderar con cercanía y generar confianza en sus equipos. En un entorno con alta rotación de talento, las habilidades interpersonales o «soft skills» juegan un papel fundamental para retener y motivar a los empleados. Políticas de beneficios sociales como el teletrabajo, la flexibilidad horaria y otros incentivos enfocados en mejorar la conciliación laboral están ganando protagonismo para asegurar la satisfacción de los equipos.
Por otro lado, los criterios ESG han pasado a ser un componente central en la toma de decisiones de los líderes del sector. Los directivos deben integrar la sostenibilidad en todas las áreas del negocio, no solo como una obligación regulatoria, sino como una oportunidad para construir empresas más responsables y resilientes a largo plazo. “Los directivos que son capaces de liderar desde una perspectiva de sostenibilidad tienen una ventaja competitiva clara en el mercado actual. Las empresas valoran cada vez más a los líderes que pueden gestionar la rentabilidad del negocio al mismo tiempo que promueven prácticas responsables”, comenta Carlota Pérez.
Internacionalización y retención del talento directivo
La internacionalización sigue siendo una prioridad en el sector energético. Las empresas buscan diversificar geográficamente sus operaciones, y para ello, requieren directivos con experiencia internacional, conocimientos en varios idiomas y una alta capacidad para adaptarse a diferentes culturas. La capacidad de gestionar proyectos globales y operar en mercados internacionales es esencial en este proceso de expansión.
Además, la retención de talento directivo se ha convertido en una prioridad. Las empresas están implementando incentivos a largo plazo, como planes vinculados al equity, para asegurar el compromiso de sus líderes clave y reducir la rotación en posiciones de alto nivel. “El mercado ha evolucionado hacia un modelo de retribución que no solo premia el desempeño inmediato, sino que también fomenta la lealtad de los directivos a largo plazo, vinculando su éxito personal con el de la empresa”, concluyen desde Catenon.