Las empresas implementan evaluaciones de desempeño en diversos momentos a lo largo del año, ya sea de manera anual, semestral o por proyectos, dependiendo de la cultura organizacional y las necesidades específicas. El modelo más comúnmente adoptado es el de 180 grados, donde los empleados se autoevalúan en competencias definidas por la empresa, tanto corporativas como relacionadas con sus funciones específicas, mientras que sus supervisores inmediatos realizan evaluaciones paralelas. Posteriormente, se lleva a cabo una reunión de consenso para alinear las percepciones y desarrollar planes de acción que orienten hacia el futuro, centrándose en el desarrollo continuo del desempeño y la identificación de oportunidades de mejora. Según explica Elena de los Santos, consultora Senior de Talent y Equipo Humano, este proceso es esencial para la evolución y el crecimiento organizacional, pero enfrenta desafíos significativos.
«De más de 10 mil entrevistas de consenso, el 67% han sido modificadas después de la evaluación de desempeño debido a la falta de preparación de los mandos al realizarlas. En nuestras conversaciones con estos casos, es común escuchar que la falta de formación en entrevistas de retroalimentación y la falta de comunicación por parte de la empresa sobre la importancia de este proceso son problemas recurrentes que afectan la efectividad de las evaluaciones» afirma la consultora.
La entrevista de retroalimentación o evaluación de desempeño representa el cierre de un proceso centrado en el rendimiento y la productividad del individuo dentro de la organización. Sin embargo, en muchos casos, se percibe simplemente como un trámite a superar, cuando en realidad constituye una oportunidad crucial para proyectar el futuro y fomentar la retención del talento corporativo.
«Los mandos a menudo expresan que carecen del tiempo y la capacitación necesarios para aprovechar al máximo estas entrevistas, ya que deben cumplir con sus responsabilidades diarias y esta tarea se suma a sus funciones», indica de los Santos.
En los últimos años, ha surgido un aumento significativo en empresas de software especializadas en gestión del desempeño, simplificando procesos anteriormente laboriosos. Sin embargo, estas soluciones no suelen incluir formaciones específicas para capacitar a los mandos en la maximización del valor de estas entrevistas. En contraste, Equipo Humano ofrece no solo el software adecuado, sino también un acompañamiento formativo que permite a los responsables comprender el proceso y obtener orientación para llevar a cabo estas evaluaciones con efectividad y precisión.
Este enfoque integral de consultoría, que combina herramientas tecnológicas avanzadas con asesoramiento personalizado, garantiza que las empresas no solo realicen evaluaciones de desempeño de manera eficiente, sino que también las utilicen como una oportunidad estratégica para el desarrollo del talento y la mejora continua. Al integrar el software de gestión del desempeño con programas de capacitación adaptados a las necesidades específicas de cada organización y sus mandos, podemos transformar las evaluaciones en motores de cambio positivo y crecimiento sostenido.
En resumen, el proceso de evaluación de desempeño es mucho más que una simple revisión anual; es una herramienta poderosa para alinear objetivos, identificar talentos, corregir desviaciones y fomentar un entorno de desarrollo continuo. Con el apoyo adecuado, tanto tecnológico como consultivo, las empresas pueden convertir estas evaluaciones en una palanca estratégica para el éxito empresarial a largo plazo.