Cada vez más empresas otorgan a sus empleados títulos y nombramientos como parte de una estrategia para mantenerlos motivados. Sin embargo, los profesionales notan que sus responsabilidades no cambian con el nombramiento y no lo viven como un verdadero reconocimiento.
En este sentido, casi la mitad -46%- de los ejecutivos que fueron recientemente ascendidos consideran que sus responsabilidades siguen siendo las mismas que tenían en el puesto anterior.
Al mismo tiempo, el 42% de los encuestados dijo haber notado una tendencia de las compañías a conceder títulos "inflados" -que representan una responsabilidad inexistente- como parte de una estrategia de retención de talentos.
Los datos fueron revelados por la última encuesta ejecutiva "Executive Quiz", realizada por Korn Ferry a nivel global.
Ascenso rápido
Los ascensos de ejecutivos talentosos dentro de las compañías son cada vez más rápidos y el crecimiento dentro de la pirámide corportiva va de la mano de la acumulación de títulos y nombramientos.
Sin embargo, estas escaladas vertiginosas muchas veces no conducen a ninguna parte.
Más de un tercio -36%- de los profesionales consultados por Korn Ferry aseguró haber protagonizado al menos un ascenso en su actual empleo en los últimos dos años.
Pero para la gran mayoría -85%- un título de mayor nivel no es una tentación suficiente como para quedarse en una compañía si ya estaban considerando mejores ofertas de otras empresas.
Una caricia para el ego
Los nombramientos muchas veces son utilizados por las compañías como una forma de gratificar y mantener contentos a los ejecutivos. Pero esta estrategia, llevada al extremo a fines de los ’90, hoy está perdiendo efectividad entre los profesionales, que ya no se conforman con los “honores”.
Para Joe Griesedieck, vice presidente y director de la división CEO Practices de Korn/Ferry, "a partir de la competencia entre los empleadores por el talento, muchos ven los ascensos como una forma de hacer que su gente se sienta valorada y resguardada".
“A pesar de que la intención puede ser positiva, estamos asistiendo a una ‘inflación de títulos’, a partir de la cual los ascensos tienen poco impacto real sobre las responsabilidades de los empleados”, detalló Griesedieck.
Evaluación
Esta “inflación de los títulos” trae aparejados problemas a la hora de realizar evaluaciones de desempeño y considerar los verdaderos méritos de un ejecutivo para avanzar dentro del esquema corporativo.
Para Griesedieck, la nueva tendencia "hace más difícil medir correctamente la experiencia y las habilidades de una persona".
Al mismo tiempo, el sondeo de Korn Ferry demostró que la utilización de los títulos como forma de generar mayor compromiso entre los empleados no suele dar los resultados deseados en materia de retención de personal.
"Descubrimos que el hecho de dar a los empleados títulos más resonantes no es una estrategia efectiva dentro de la política de retención", afirmó Griesedieck.
Nombres vacíos
La investigación realizada por la consultora a nivel global indagó también acerca de cuáles son los nuevos títulos a los que suelen recurrir las compañías multinacionales para motivar a sus empleados.
Entre los más originales aparecen: jefe de inspiración -"Chief Inspiration Officer"- y director de decisiones –"Director of decisions".
Metodología
La encuesta ejecutiva realizada por Korn Ferry contó con las opiniones de más de 270 hombres de negocios de todo el mundo.
Los encuestados representan a diferentes regiones y centros financieros de todo el mundo. Además, el sondeo contó con la participación de ejecutivos pertenecientes a una amplia muestra de industrias y sectores de servicios.
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