Según el estudio Global CEO Departures, elaborado por la compañía de Relaciones Públicas Weber Shandwick, el índice de rotación de los CEOs –altos ejecutivos– en las compañías internacionales más importantes es un fenómeno que se produce a nivel mundial. Así, el estudio señala que el 15% de las empresas con mayores ingresos sufrieron un cambio de Director Ejecutivo durante 2006.
El análisis demuestra, que comparado con 2005, el índice de salida de los CEOs de estas 500 mayores empresas se redujo un 2%. Además, a nivel regional, el estudio señala que el nivel de rotación en las compañías con sede en Norteamérica pasó del 18% en 2005 al 10% en 2006; mientras que, en las multinacionales con sede en Europa, este índice ascendió de un 15% al un 18% en 2006. Por último, en las compañías establecidas en Asia Pacífico este índice se mantuvo igual.
En este sentido, el presidente de Weber Shandwick, Andy Polanski, ha señalado que "teniendo en cuenta que las 500 compañías líderes a nivel mundial general aproximadamente 19.000 millones de dólares (cerca de 14.000 euros) en beneficios, la calidad del plan de sustitución del Consejero Delegado, su formación en liderazgo y sus responsabilidades en el consejo, tiene unas consecuencias de largo alcance, no sólo para las compañías a nivel individual, sino para estas mismas compañías como miembros de la comunidad empresarial mundial".
Por otra parte, el estudio señala que las cinco multinacionales más importantes que vivieron la salida de sus altos ejecutivos en 2006 estaban en Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Alemania y Francia. En 2005, la salida de los CEOs de las cinco mayores compañías tuvieron lugar en Estados Unidos, Japón, Francia, Reino Unido y Países Bajos.
Más de la mitad de los consejeros delegados (57%) que dejaron la firma encuestados señalan que la principal razón fue una sucesión pactada, ascender a la presidencia, compromisos políticos, o un nuevo puesto en otra compañía. Mientras, el 31% señala que dejó la compañía contra su voluntad y el 12% restante afirma que lo hizo debido a fusiones en la empresa, enfermedad, porque se trataba de un puesto provisional, o por razones políticas.
ROTACIÓN INTERNA
El estudio demuestra que, tanto en 2005 como en 2006, el número de altos ejecutivos que ya pertenecía a la empresa y que rotó a otros puestos de responsabilidad superó al de ejecutivos procedentes de otras compañías.
Así, en 2006, el 65% de los responsables de las multinacionales fueron seleccionados entre personal de la propia compañía, frente al 35% que lo fueron de otras compañías.
Para el responsable de Estrategias de Reputación y CEO de Weber Shandwick, Leslie Gaine-Ross, "a pesar de la buena noticia de que parece que desciende el número de consejeros delegados que deja su firma, la incertidumbre tras la marcha de un CEO se percibe desde la sala de consejos, hasta la de reparto del correo".
Según Gaine-Ross si la salida del CEO se debe a planes de sucesión ya establecidos, a fusiones, o pobres resultados, "los consejos de administración deben cumplir este vacío de liderazgo con la mejor y más brillante opción para el periodo de cambios que se inicia".
Los comentarios están cerrados.