El jornal de estos directivos responde a las dietas por asistencia y remuneraciones similares puesto que los consejeros de las cajas de ahorros españolas sólo pueden recibir según la ley un sueldo por estos conceptos. Una regulación que genera, según el sector, una desigualdad y una desventaja frente a sus eternos rivales, los bancos.
En total, la remuneración percibida por el personal clave de la dirección y los miembros del Consejo de la entidad madrileña suma 9,622 millones de euros (9,4 millones en sueldos y otras remuneraciones y 181.000 euros en obligaciones contraídas en pensiones o el pago de primas por seguros de vida), lo que supone un aumento del 10,4% en un año.
Los emolumentos del Consejo y los miembros de los órganos de gobierno en representación de las cajas en las empresas participadas ascendió en 2006 a 1,782 millones, un 9,8% más que el año anterior.
Respecto al salario de los empleados, recibirán un plus de 24 millones de euros en una "prima especial por compromiso" que se cobrará el próximo 15 de marzo y que pretende premiar el esfuerzo de la plantilla para la consecución de los resultados obtenidos por la entidad en los últimos cuatro años. Y para reforzar el compromiso de los empleados con el nuevo Plan 2010.
Bonus para empleados
Este ‘bonus’ fue aprobado en el Consejo del pasado 26 de enero en el que se dio luz verde al mencionado plan estratégico, un ‘premio’ que el sindicato CCOO- Comfia llevaba peleándolo desde finales del año pasado cuando ya estaba claro que los objetivos previstos se iban a cumplir.
Ahora el sindicato y la empresa han llegado a un acuerdo para la distribución de esos 24 millones de euros. Se beneficiarán los 12.000 empleados: los directores de oficina y departamento recibirán 3.500, los subdirectores y coordinadores de equipo 2.200 y los demás 1.600. El sindicato pedirá en la negociación colectiva sectorial subidas de salarios superiores al IPC previsto.
Los riesgos
El informe anual de Gobierno Corporativo de 2006 también explícita los riesgos asumidos por la entidad financiera. Las cifras muestran un cambio que está acorde con la estrategia de la caja madrileña.
El porcentaje de exposición al riesgo de crédito correspondiente a la actividad minorista y de particulares se ha reducido desde el 45% de hace un año al 34,9%.
El segmento de mayor peso sigue siendo el hipotecario con un importe medio por operación de 97.140 euros, un 16% más que al año anterior cuando esa cantidad era de 83.800 euros.
Caja Madrid tenía a finales del ejercicio 10 grandes riesgos con grupos empresariales, los mismos que hace doce meses.
Gema Velasco
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