Tanto vale el banco, tanto cobramos. Con este sencillo esquema, las dos grandes entidades financieras españolas quieren exprimir al máximo la vinculación del salario de su dirección con la marcha de la empresa. BBVA y Santander han puesto en marcha gigantescos planes de entrega de acciones gratis a directivos en función de si se cumple una serie de objetivos de rentabilidad –en bolsa, y en términos de beneficio y dividendos–.
En total, serán 6.780 profesionales destacados de ambas entidades los que se podrán beneficiar de suculentos emolumentos extra si las entidades alcanzan objetivos enfocados a lograr el máximo rendimiento de las acciones de cara al inversor. Esos directivos podrían recibir acciones gratis de ambas entidades que, en su conjunto, sumarían cerca de ochocientos millones de euros a precios actuales. Esto convertiría a los planes de BBVA y Santander en los más ambiciosos hasta ahora en el mundo empresarial español, con el añadido de que ambos correrán paralelos en el tiempo.
Similitudes
En los dos casos existen similitudes. Los dos planes van destinados a las jerarquías más altas de la pirámide laboral. Los objetivos no son absolutos, sino que su cumplimiento es relativo, al estar referenciados a la evolución de la entidad en comparación con otras. Además, obligan a la permanencia a medio y largo plazo en el grupo.
Si embargo, entre uno y otro plan existen variaciones sustanciales. Sobre todo en cuanto al número de beneficiarios y su reparto. BBVA se adelantó con este tipo de iniciativa cuando en la junta del pasado año aprobó el llamado “plan de incentivos a largo plazo” para 1.780 directivos. BBVA entregará a esos profesionales un tope de 22 millones de títulos gratis –el 0,65% del capital– si entre 2006 y 2008 el banco se encuentra entre los mejores de 14 grupos financieros internacionales seleccionados, entre ellos Deutsche Bank, BNP y el propio Santander.
Para que los empleados reciban la totalidad del premio, BBVA debe quedar en primera posición de esa lista. Los 22 millones de títulos a repartir valen, a precios actuales, 411 millones de euros.
De ellos, un máximo de 1,38 millones –25,8 millones de euros a precios actuales– pueden ir destinados a los tres consejeros ejecutivos del banco. Es decir, Francisco González (presidente), José Ignacio Goirigolzarri (consejero delegado), y José Maldonado (secretario del consejo).
En el caso de Santander, la próxima junta del día 23 de junio aprobará un macroplan de incentivos, con varias modalidades, aunque siempre con la entrega gratuita de acciones. En total, podrán ser 5.000 profesionales los beneficiados con varios planes que se inician este año e irán venciendo entre 2008 y 2009. El banco destinará un máximo de 28 millones de títulos –0,45% del capital– para cubrir estos planes, valorados a precios actuales en 382 millones.
De esos 28 millones de acciones, unas 800.000 –11 millones a precios actuales– podrían ser destinadas a los cinco consejeros ejecutivos de la entidad, entre ellos, su presidente, Emilio Botín, y su consejero delegado, Alfredo Sáenz.
A los consejeros ejecutivos, así como a la alta dirección (cerca de cuarenta personas), les afectan condiciones más restrictivas dentro de estos planes de incentivos, como por ejemplo la obligación de tener una inversión propia en acciones del banco para poder beneficiarse de ellos.
Santander se fija como objetivo estar entre las mejores entidades de entre una lista de 21 entre las que figuran ABN, Bank of America, Barclays y también BBVA. Santander debe superarles en rentabilidad total de la acción (revalorización bursátil y rentabilidad de dividendos), y en incremento de beneficio por acción. Para recibir la totalidad del plan de incentivos, el grupo Santander debe estar entre las seis mejores de esa lista de entidades.
Los comentarios están cerrados.