Sólo el 30% de este tipo de compañías sobrevive en el traspaso entre la primera y segunda generación, y un 17% perdura cuando llega la tercera. Expertos aseguran que cuando una Pyme crece y se profesionaliza el aspecto más difícil de manejar es la gerencia.
Expertos aseguran que cuando con el correr de los años una Pyme familiar crece y se profesionaliza el aspecto más difícil de manejar es el gerenciamiento, el liderazgo de la misma. En este sentido, no es un dato menor que en el país permanece sólo el 30% de las compañías familiares en el traspaso entre la primera y la segunda generación y sólo el 17% perdura cuando llega la tercera.
Sin embargo, cuando las Pyme familiares pueden superar con éxito el desafío del tiempo, pueden crecer y profesionalizarse, tienen muchas ventajas sobre el resto, porque en su debilidad aparente, radica su fortaleza: los sólidos valores que se comparten y las fuertes lealtades que no pueden ser pagadas por las grandes corporaciones.
Los comentarios están cerrados.