La inteligencia de negocio (BI) es hoy una prioridad tecnológica para gran parte de los CIO y otros directivos por una sencilla razón: la información crece a ritmos exponenciales y, si no se gestiona adecuadamente, resulta inútil para la toma de decisiones, según IDC.
La información almacenada a nivel mundial por las empresas alcanzará los 120.000 petabytes en 2010, de acuerdo con los datos revelados por un reciente sondeo realizado por esta consultora bajo el patrocinio de Teradata.
Esta investigación, en la que se ha entrevistado a 1.072 ejecutivos y profesionales TI de empresas de 22 países diferentes, ha confirmado una vez más que, a medida que la información aumenta, también lo hace la necesidad de las organizaciones de gestionarla y sacar provecho de ella. Si no lo hacen, quedarán rezagadas respecto a sus competidores. Así, el que los profesionales indicados dispongan a tiempo y en cualquier lugar de la información valiosa para tomar sus decisiones se convierte en una necesidad cada vez más crítica para el éxito del negocio, un objetivo que sólo las tecnologías BI pueden ayudar a conseguir.
En el sondeo de IDC sondeo, que pretende ofrecer una instantánea de los requerimientos de gestión de la información de las empresas, el 81% de los entrevistados aseguró que la cantidad de información disponible para la toma de decisiones en sus organizaciones ha crecido “significativamente” o “mucho”. Algo que en muchos casos se traduce en una sobrecarga de información que impide asimilar los datos realmente pertinentes en cada ocasión. En concreto, el 75% de los encuestados manifestaron padecer un exceso de información, lo que pone de manifiesto la necesidad de herramientas capaces de gestionarla e integrarla de forma inteligente, facilitando así su uso al trabajador.
Por otra parte, un tercio de los entrevistados aseguraron que el acceso a datos actualizados en segundos o, como máximo, en horas, es hoy ya una necesidad crítica para sus empresas. En cuanto al acceso a la información no-estructurada, es todavía difícil, pero cada vez más importante para el proceso de toma de decisiones. El 55% de la información relacionada con este proceso está soportada en formatos no-estructurados, como correo electrónico, documentos e imágenes; sin embargo, todavía dos terceras partes de los entrevistados utilizan principalmente métodos manuales para la búsqueda y el acceso a tales datos.
La toma de decisiones se hace más horizontal
Debido a la imperiosa necesidad de gestionar esta avalancha de información, las herramientas BI se están haciendo más habituales en las empresas. Han dejado de ser un dominio restringido a los expertos en analítica y a departamentos o aplicaciones muy específicos. La analítica de negocio es actualmente utilizada también por los trabajadores del front-line del negocio, así como por todo tipo de departamentos, e incluso, por usuarios ubicados fuera de las oficinas corporativas.
El 48% de los entrevistados por IDC indicaron que su plantilla de front-line –centros de llamadas, personal de oficinas bancarias, etc.- toma hoy más decisiones que hace un año, mientras que un 54% ha desplegado ya soluciones de inteligencia de negocio para soportar la actuación de este tipo de trabajadores. Un 24% permite incluso a sus clientes acceder a las aplicaciones de BI corporativas, mientras que un 21% hace lo propio con sus proveedores, y un 20%, con sus distribuidores.
De todo lo anterior cabe concluir, según IDC, que el disponer de la inteligencia de negocio a tiempo puede considerarse a día de hoy un requerimiento de misión crítica para muchas empresas. El 64% entrevistados por la consultora reconoce que si un sistema de BI de su organización dejara de funcionar un día, o incluso menos, probablemente se produciría un impacto material negativo sobre las operaciones de negocio. El 21% cree que tal efecto sería ya perceptible si alguna herramienta BI dejara de funcionar tan sólo unas horas o menos.
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