La crisis del sector inmobiliario y de crédito obligaron a los bancos estadounidenses a contabilizar entre US$100.000 y US$130.000 millones de depreciaciones de activos, según el Deutsche Bank. La purga está lejos de haber llegado al fin, y los bancos buscan ahorrar cada centavo para mantenerse en pie
La crisis de los créditos "subprime", que conmovió a los gigantes de la banca estadounidense, va a reducir a polvo los colosales premios anuales de los banqueros y corredores de Wall Street, que en algunos casos llegaban a decenas de millones de dólares.
"Hay muchas discusiones sobre esos bonos en este momento en el seno de la comunidad financiera y hay consenso en que en el mejor de los casos sufrirán una fuerte reducción, tal vez a cero en los bancos más afectados", explicó Peter Cardillo, analista en Avalon Partners.
Para John Challenger, de la consultoría Challenger, Gray & Christmas, "cuando las acciones caen, todo el mundo debe compartir las pérdidas: accionistas, inversionistas, empleados y dirigentes".
La crisis del sector inmobiliario y de crédito obligaron a los bancos estadounidenses a contabilizar entre US$100.000 y US$130.000 millones de depreciaciones de activos, según el Deutsche Bank. La purga está lejos de haber llegado al fin, y los bancos buscan ahorrar cada centavo para mantenerse en pie.
"Si un banquero o un corredor que opera en uno de los siete bancos de inversiones de Nueva York (Goldman Sachs, Citigroup, Morgan Stanley, Merrill Lynch, Bear Stearns, Lehman Brothers y Bank of America) conserva su empleo, ya con eso debería estar satisfecho", dice Cardillo sonriendo.
"Lo hemos discutido en Citigroup y no creo se vean bonos este año", afirmó a la AFP un portavoz del principal banco estadounidense por activos, cuyo valor de mercado cayó un 48% en 2007.
La situación sería idéntica en Merrill Lynch, otra gran víctima de los "subprime", o "normalmente no debería haber bonos; el nuevo presidente pidió una reforma en el sistema de concesión de premios", según Challenger.
El nivel de los bonos en Wall Street debería llegar a su más bajo nivel desde 2002 y el escándalo Enron, confirmó a la AFP Jim Fuchs, portavoz de la administración fiscal del estado de Nueva York. Estos gastos tienen "un impacto directo sobre la economía de la ciudad de Nueva York".
La principal plaza financiera del mundo genera 52% de los ingresos de la ciudad de Nueva York y el 20% de los impuestos del estado del mismo nombre.
Pero el año no será totalmente negro, puesto que los empleados de los bancos de inversiones Goldman Sachs, Lehman Brothers y Morgan Stanley, que salieron menos desplumados de la crisis, van a percibir más de 20.000 millones de dólares en primas de diverso tipo, un aumento de más del 10% con relación a 2006, según las informaciones comunicadas por las tres instituciones.
Algunos corredores del sector de títulos de Goldman Sachs, que apostaron por un agravamiento de la crisis del "subprime", deben verse favorecidos con bonos de decenas de millones de dólares. El premio del presidente del banco, Lloyd Blankfein, estableció un nuevo récord en Wall Street con un bono de 68 millones de dólares.
En 2006, banqueros y corredores de Wall Street habían percibido bonos récord por un total de US$23.900 millones, lo que representa en promedio US$136.000 cada uno, según el estado de Nueva York.
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