Según el “1er INFORME ETALENTUM”, estudio pionero que compara las opiniones de empresas y trabajadores sobre el entorno laboral, para el 52% de las empresas lo más importante es que las personas tengan una actitud positiva y una buena predisposición en el trabajo, siendo destacada la experiencia por el 38% de los directivos encuestados y solo para el 6% lo fundamental es la titulación. Los trabajadores, por su parte, creen que para la empresa lo más relevante es la experiencia profesional (lo opina el 41% de los encuestados), seguida de la actitud (el 24%) y la formación (para el 19%).
“La inteligencia colectiva que surge de la colaboración de los trabajadores es cada vez más importante para las organizaciones por lo que muchas empresas, en sus procesos de selección, valoran ya la actitud sobre otros factores, lo que se corrobora en esta encuesta”, afirma Jaume Alemany, cofundador de etalentum, empresa líder en selección de personal impulsora de este estudio “Resulta una paradoja que empresas y trabajadores sepan, a veces, tan poco de lo que espera uno de otro, ya que los trabajadores siguen sobrevalorando los títulos académicos y la experiencia que, aunque son importantes, lo son menos que antes”.
En el proceso de selección de personal, las empresas consideran que las buenas condiciones laborales y las políticas de conciliación son los aspectos que más tiene en cuenta un futuro trabajador para escoger un empleo (lo piensa en 89% y el 69% de los directivos encuestados), mientras que para el candidato si bien el sueldo, las horas y la organización del trabajo son importantes (lo opina el 86%), para más del 54% también lo es que la empresa sea estable.
En cuanto a las posibilidades de formación, la valoración es muy diferente para empleadores y empleados. Para el 49% de los candidatos a un trabajo que la empresa facilite la formación es importante, aunque solo el 29% de los directores de recursos humanos creen que los trabajadores lo tengan en cuenta como valor diferencial de la oferta laboral.
Otros aspectos cómo que la empresa sea socialmente responsable o aplique políticas de igualdad son poco valorados inicialmente por el candidato (lo destacan sólo el 12% y el 6% de los encuestados respectivamente), aunque la empresa cree que la importancia que le dan es aún menor.
Las diferencias también aparecen en los aspectos que las empresas creen que valoran más los empleados cuando ya trabajan en sus organizaciones y lo que éstos piensan en realidad. Coinciden ambos en que es fundamental que haya un buen clima laboral (aunque con diferente proporción, ya que el 89% de las empresas lo piensa, frente al 57% de los trabajadores), mientras que las empresas creen que el segundo elemento más importante para un empleado es que se les reconozcan sus logros (lo opina el 49%), aunque para la plantilla lo más importante es tener un trabajo estimulante (el 41%).
Una vez iniciada la relación profesional, las empresas valoran también como importante el compromiso, la profesionalidad y la capacidad de adaptación, mientras que los trabajadores creen que lo primero que se evalúa de ellos son sus competencias a la hora de resolver problemas, aunque también manifiestan ser conscientes de que es un factor destacado su capacidad para amoldarse a un nuevo puesto o situación.
Por otra parte, los sistemas de reclutamiento pueden siempre ser mejorables. A los trabajadores les gustaría no ser discriminados por la edad (ni por ser jóvenes ni por ser muy mayores) y no ser encasillados por trabajos anteriores. Por su parte las empresas manifiestan que les gustaría tener tiempo para poder evaluar la inteligencia emocional o las habilidades blandas de los candidatos, como su capacidad de comunicación, el liderazgo o la empatía.