Un entorno empresarial marcado por la incertidumbre y volatilidad requiere de líderes resilientes capaces de guiar de forma diferente a las organizaciones ante las exigentes demandas del mercado. La pandemia del coronavirus ha provocado un cambio de mentalidad en las compañías españolas y ha evidenciado la necesidad de contar con un nuevo liderazgo empresarial en periodos de incertidumbre.
En este contexto, el 90,4% de los líderes empresariales reconoce la necesidad de liderar de manera distinta en épocas de crisis y desempeñar un liderazgo más activo, según el informe “Cómo liderar presencialmente y en remoto a raíz de la crisis de la Covid-19” que recoge el Observatorio en Liderazgo en la Empresa de la Universitat Pompeu Fabra.
“A partir de ahora, los escenarios marcados por la inestabilidad y la incertidumbre no van a ser una excepción, sino la norma. Cualquier profesional que lidere equipos deberá ser consciente que no tiene todas las respuestas y deberá apoyarse en la inteligencia colectiva de sus colaboradores”, señala Ignacio Mazo, Director de la Unidad de Liderazgo y Management de BTS. “Aventuro muchos cambios en las relaciones entre líderes y colaboradores, en especial, el rol de la alta dirección y su retribución. Va a ser difícil mantener los escenarios retributivos actuales en un entorno tan difícil y exigente para todo”.
Desde BTS, firma especializada en generar impacto en el lado humano de las organizaciones, han analizado el actual entorno empresarial para extraer las principales claves del nuevo liderazgo en tiempos de inestabilidad.
Cinco atributos del nuevo liderazgo
Multiplica las perspectivas. La pandemia obligó a modificar el ritmo habitual de trabajo en millones de empresas de todo el mundo. Muchas de ellas sin el teletrabajo adaptado o algunos de sus departamentos en silos tuvieron que adaptarse a marchas forzadas para continuar manteniendo su actividad. Uno de los atributos del nuevo liderazgo pasa por multiplicar las perspectivas y ser consciente de todo lo que rodea las decisiones efectuadas por el líder.
Conecta emocionalmente. Las emociones afectan a los comportamientos de los equipos, lo que repercute directamente en el desempeño del día a día. En tiempos de inestabilidad, los líderes hoy en día necesitan conectar a nivel emocional con sus empleados para apoyarlos y generar un clima de mayor confianza. Un líder empático capaz de afrontar conversaciones sinceras y personales con sus empleados y que esté dispuesto a escuchar será una pieza fundamental en las organizaciones.
Aprovecha las oportunidades. Ante nuevas situaciones, los líderes tienen en su mano la posibilidad de continuar trabajando como venían haciéndolo hasta ese momento o modificar ciertas dinámicas para adaptarse a la nueva situación. Las crisis pueden convertirse en oportunidades si se saca provecho de ella.
Simula múltiples escenarios. Los empleados demandan entornos de trabajo multiplicadores y seguros, en el que todos puedan expresar sus ideas sin miedo. Con el fin de crear un ambiente de trabajo saludable es importante tener en cuenta que los errores no deben tomarse como fracasos sino como oportunidades para aprender y crecer como profesionales. Experimentar sin miedo a ser juzgados y crear ambientes creativos impulsan la innovación empresarial.
Reduce el ego. El líder de hoy en día es capaz de reconocer sus carencias y se apoya en el equipo para ser su mejor versión. En este aspecto, la clave es partir de la humildad, saber escuchar a los demás y ser consciente de que la unión hace la fuerza. Rodearse de personas más talentosas que uno mismo es una de las máximas virtudes de los líderes organizacionales, y es que un líder dispuesto a admitir su debilidad hace que los demás se sientan más seguros.
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