Tristemente, la actualidad pone de relieve la necesidad del cambio, de la urgencia, de tomar decisiones rápido. Los que se mueven antes del evento catastrófico, sobreviven bien, y en general la regla es que cuanto antes actúes frente al mismo, más posibilidades de supervivencia tienes.
Profesionales resilientes
Tal y como se destaca desde Setesca Talent, compañía especializada en la identificación y captación de talento profesional, esta situación se aplica igual al mundo empresarial y al del talento. Los profesionales y organizaciones más resilientes son aquellos que frente a una situación, no solo detectan inmediatamente el riesgo, sino que se mueven inmediatamente para detectar si es necesario alguna acción que les posicione mejor y si lo es, adaptar la estrategia y su forma de proceder.
Los “stoppers”
Frente a esos directivos resolutivos “nos encontramos con los que esperan “a ver qué pasa” y que, cuando se dan cuenta del problema, ya lo tienen encima y normalmente es tarde” subraya Jordi Damià, CEO de Setesca Talent. Esto no es nada nuevo, tanto John Kotter, como Jared Diamond, reconocen el sentido de la urgencia o la necesidad del cambio como la primera etapa en la gestión del cambio organizacional. Sin embargo, en muchas organizaciones se sigue teniendo a personas que o bien parecen paralizadas frente a la necesidad de cambiar, actúan como si la necesidad no fuese con ellos o buscan mil excusas indicando que “eso no va a pasar”. “Como es evidente este tipo de perfiles con baja capacidad adaptativa y poca proactividad frente a una necesidad, no son los más oportunos para una situación de incertidumbre como la actual. En este sentido es más positivo equivocarse por hacer que por no hacer” analiza Damià.
Los “stoppers”, son fácilmente identificables puesto que son los directivos poco resolutivos, a los que se les plantea una necesidad para una solución y la dilatan. Son los que dejan “pudrir” los problemas o los que no avanzar en innovación por miedo a cambiar. Sin embargo, ellos no se identifican como “stoppers” sino como garantes de la estabilidad. Son, en definitiva, como las personas que critican al que practica el mobbing en las películas, siendo ellos mismos los que lo practican en general.
El escenario actual demanda profesionales proactivos e innovadores
Europa se enfrenta a una crisis económica postbélica que será dura y dolorosa. Las empresas deben actuar inmediatamente para adaptarse y para eso se necesitan directivos adaptativos, rápidos, que anticipen y que sean conscientes que las empresas que mejor sobreviven son la que cuentan con el talento más adaptativo a cada momento de mercado.
Así, pues, tal y como se destaca desde Setesca Talent, todos aquellos directivos que no dispongan de capacidad de adaptación y sobre todo de proactividad para ayudar a su organización a adaptarse, no lo van a tener fácil. Nadie admite que no le guste cambiar, pero los estudios sociológicos indican que solamente un porcentaje de la población (aprox. un 20%) son personas que naturalmente son proactivas respecto a procesos de cambio e innovación. Por este motivo, en el entorno actual, la empresa debe conseguir perfiles directivos que sean proactivos, que apuesten por la innovación y el trabajo en equipo.
Los comentarios están cerrados.