Con la irrupción de la pandemia, las rutinas comerciales de muchas empresas cambiaron por completo. En el sector de las ventas, por ejemplo, las videollamadas se convirtieron en parte del día a día de las empresas ante la imposibilidad de concertar reuniones, tal y como refleja un estudio de Forbes Insights, que asegura que el 62% de los ejecutivos considera que las videoconferencias mejoran la comunicación en comparación con el teléfono.
«Desde la mejora de la conexión emocional con el cliente hasta la cohesión de equipos y la optimización de recursos, la videollamada es una de las formas de comunicación fundamentales para consolidar la venta híbrida en nuestra organización comercial», explica Sergi Ramo, CEO de groWZ Consultants y experto en modelos híbridos.
El experto recomienda no subestimar la importancia de las videollamadas, ya que, con la existencia de «métodos más sofisticados y efectivos» de comunicación, estas herramientas son fundamentales tanto para reuniones internas de empresa como para la visita comercial en sí.
«Hace falta aprovechar todo el potencial de la omnicanalidad, que incluye también a las videollamadas, una vez se pasa la barrera inicial de la coordinación y la herramienta tecnológica que se decida utilizar todo se vuelve más fácil y se pueden aprovechar muchas de sus ventajas», detalla.
Cinco beneficios de las videoconferencias
En primer lugar, explica Ramo, la videollamada es «mucho más atractiva» que la llamada telefónica ¿Por qué? Porque genera una conexión más estrecha al entrar en juego la comunicación no verbal, que crea mayores vínculos emocionales y de confianza entre empresario y cliente.
En esta misma línea, es importante también mencionar que es la solución más parecida a la presencialidad, al combinar las ventajas de la venta presencial y en remoto: «Permite la eficiencia que aporta la tecnología, reduciendo tiempos y costes de desplazamiento, y al tiempo favorece la conexión interpersonal que se da en la venta cara a cara».
En tercer lugar, aparece el factor visual. Según un estudio de la Universidad de Iowa, publicado en Science Daily, el cerebro recuerda más lo que ve que aquello que escucha.
«Ver al vendedor ayuda al cliente a recordarle y por tanto a generar una conexión personal mayor, que favorece la generación de confianza y por tanto el cierre. Asimismo, cualquier presentación visual del producto o servicio permite al vendedor híbrido educar al cliente mediante el recurso de la videoconferencia, de una manera que la llamada telefónica jamás podría alcanzar por sí sola», revela el experto.
En último lugar, Ramo hace especial hincapié en dos aspectos potenciadores de este tipo de llamadas. Por un lado, su capacidad para facilitar la cohesión y alineación de equipos dispersos, y, por otro, una relación estrecha con el aumento de productividad.
«La videoconferencia, mediante la que dos o más personas pueden conectarse e interactuar visualmente entre sí, ha permitido a empresas y organizaciones celebrar reuniones cara a cara con personas sin necesidad de trasladarse a un lugar en particular», concluye.
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