Wyser, compañía multinacional perteneciente al grupo Gi Group que ofrece soluciones de “Executive Search & Selection” y de “Assessment & Cultural Transformation”, ha elaborado un informe a partir de las percepciones de 500 directivos de Europa, Asia y América; donde se analiza el futuro del mercado y de la economía a nivel local y global.
Ha pasado ya un año desde el comienzo de una pandemia que ha causado estragos, no solo a nivel sanitario sino también en el ámbito económico; afectando así a millones de trabajadores y empresas. Según el informe de Wyser, el 40,6% de los directivos encuestados considera que la situación económica actual es peor que en época pre-Covid y que en la primavera del 2020, mientras que el 59,4% restante es más optimista en su visión; destacado los continentes de Asia y América como los mejor parados de esta crisis.
Si nos centramos en el escenario económico por industrias, los resultados apuntan a que los directivos que trabajan en el sector de la moda y el lujo, los servicios financieros, los seguros y la banca, el sector fiscal y el jurídico, han sufrido un mayor impacto; mientras que los que trabajan en el sector minorista, gracias al comercio electrónico, o en el de nuevas tecnologías, han sufrido en menor medida esta crisis y tienen mayor confianza en la recuperación.
En cuanto a la deseada vuelta a la normalidad, triunfa el optimismo entre los directivos, ya que solo el 27,3 % de los encuestados considera que la recuperación económica no comenzará antes del 2022; siendo los directivos más positivos, como mencionábamos previamente, los que proceden de los sectores de las Tecnologías de la Información (45,7%) y del E-commerce (38,5%).
Lo que está claro es que, tal y como se refleja en el informe, una crisis como la acontecida impacta en las empresas de distinta manera, apuntando el 14% de los directivos que la pandemia no ha afectado a su negocio, mientras que un 10,6% la considera un impulso para el mismo y el 45,8% confía en que el impacto a pesar de ser grave, sea recuperable.
Cabe destacar un dato que refleja cómo las economías de escala han sido un arma valiosa contra el impacto de la pandemia, al constatarse que las empresas medianas y grandes (con más de 100 empleados) son las que mejor han afrontado la crisis en términos monetarios: solo el 4,2% de ellas han perdido más del 40% de sus ingresos; frente a la tasa de más del 10% que se presenta en las compañías con menos de 100 trabajadores.
De igual manera, la llegada de una pandemia como la provocada por la Covid-19, ha puesto a prueba la fortaleza de las empresas, que han apostado por la diferenciación y la diversificación (37,9%) como la principal estrategia para sobrevivir a esta crisis, seguida de la reducción de márgenes (29,4%), la inversión en tecnología (25,4%) y la reducción de plantilla (20,4%).
Para Wyser, aquellas organizaciones que hayan decidido invertir en tecnología y formación se verán recompensadas, ya que muchos de los nuevos hábitos impuestos por esta crisis no desaparecerán y la demanda de nuevas habilidades es ya una realidad.
En este sentido, ahora mismo resulta fundamental dar valor a la gestión de las personas, especialmente en estos momentos donde muchas empresas se han visto en la necesidad de reducir su personal (35,7%), especialmente en la industria de la moda y lujo (50%), la industria manufacturera (44,6%) y el comercio minorista, donde el índice ha superado el 60%.
Además, a pesar de que las pequeñas y medianas empresas serían las más afectadas en sus ingresos, se constata que solo el 31,9% de ellas han optado por la reducción de personal para afrontar esta crisis, frente al 41,4% de las empresas de más de 100 empleados.
El optimismo de cara al futuro se demuestra en otro de los temas analizados: la contratación de personal: el 58,9% de los directivos consultados ha manifestado el deseo de sus empresas de contratar a nuevos profesionales en los próximo seis meses, destacando el puesto de specialist (65,3%), como el perfil que más se beneficiará de estas intenciones de contratación.
Es sin duda un momento clave para la apuesta por la formación, ya que la situación que estamos viviendo ha provocado en las empresas la necesidad de contar con profesionales que aúnen además de competencias tradicionales y más técnicas, otras nuevas, más relacionadas con las soft skills. Además, se estima que el mercado no vuelva a ser el mismo que el que dejamos antes de la pandemia, lo que implica que se acelere aún más la transformación de las organizaciones y la búsqueda de profesionales en base a sus competencias.
Este hecho ha puesto de relieve aquellas habilidades que son mejor valoradas por los directivos, que apuestan por la agilidad y la adaptabilidad como la principal (51,2%), seguida del liderazgo ágil (41,4%), la gestión de equipos (38,9%) o las competencias digitales (35,5%).
Si nos centramos en las perspectivas de desarrollo profesional de los directivos consultados, el 59,6 % se muestra optimista y confía en la solidez de su empresa de cara a mantener su puesto de trabajo. Sorprende el hecho de que a pesar de encontrarnos en un momento en el que las empresas, según los resultados de la encuesta, están apostando de nuevo por la contratación, solo el 37,9 % tiene previsto buscar nuevas oportunidades de carrera a corto plazo. Preguntados por los motivos, un 57,5% indica que es porque está satisfecho con su situación actual, mientras que el 42,5% restante piensa que no es el momento adecuado para dar este paso, porque consideran que no es una buena época para la negociación de condiciones, así como encontrar mayores dificultades para afrontar ahora un proceso de on boarding.
En líneas generales los directivos son conscientes del cambio que se está produciendo en el marcado laboral, de ahí que el 62,3% haya aprovechado el confinamiento para formarse. De estos, un 46,2% se ha centrado en formarse en habilidades de comunicación, digitales en informáticas (45,8%), seguidas del liderazgo (39,5%) y de la gestión de equipos (33,6%).
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