Debido al impacto de la pandemia, prácticamente todas las empresas han tenido que replantearse su modelo de negocio y su organización, tendiendo aún más a lo digital y acelerando su transformación.
De hecho, en 2021 se espera una inversión de más de 85.000 millones de dólares en IT y el 69% de los Consejos de Administración prevén una aceleración del negocio digital e iniciativas en respuesta al COVID-19, según cifras de Gartner, lo que demuestra la importancia del papel del CIO y cómo se reforzará su posición dentro de las empresas.
De esta forma, la figura del CIO cobrará una importancia capital en el inminente 2021, puesto que tendrá que liderar un proceso de cambio que afecta a la plantilla, a la relación que tiene con el máximo responsable de la compañía e incluso a los servicios y productos que se ofrecen a los clientes.
Nexllence, división de consultoría y soluciones tecnológicas del grupo Glintt, ha realizado un análisis de los principales puntos que transformarán el papel de los responsables de los departamentos de IT de las compañías en el corto plazo, con el objetivo de seguir siendo competitivas en un escenario radicalmente diferente al de comienzos de este año.
- Más humanos y pendientes del equipo: 2020 ha sido un año en el que la organización de los equipos se ha visto completamente trastocada, debido al teletrabajo, al replanteamiento de objetivos, a la alteración de previsión de resultados o a los cambios en los proyectos. Eso ha llevado a las empresas a reasignar recursos o modificar la gestión del trabajo. Además, han tenido que lidiar con el impacto que ha tenido esto en el estrés o la hiperconectividad de los empleados. Todo esto ha afectado en gran medida a los departamentos de IT, quienes han sido los máximos responsables de que aguantasen las infraestructuras y ciertos servicios críticos. De esta forma, en 2021, el CIO tendrá que implicarse mucho más en la organización de los equipos y prestar mucha más atención al impacto que la situación actual está causando en el bienestar y la salud de los miembros del departamento.
- Más involucrados en el negocio: otro aprendizaje que ha dejado tras de sí la pandemia es la importancia capital que ha tenido la tecnología para todas las compañías en el servicio que ofrecen y sus resultados económicos. Responder a la demanda de los clientes ha sido posible gracias al papel de los departamentos de IT y la respuesta de los CIO, que se han visto más involucrados que nunca en las decisiones de negocio de la compañía. Tanto es así que el 66% de estos profesionales han fortalecido su relación con el CEO con la crisis. Así, durante 2021, los responsables de sistemas de información tendrán que estar más involucrados aún en los planes de negocio y en las decisiones estratégicas para que las compañías consigan mantener su competitividad.
- Más ágiles: como parte de este proceso vertiginoso de integración de cambios, el 76% de los CIO notaron un aumento en la demanda de nuevos productos digitales y servicios durante la pandemia, y un 83% esperan que esta demanda siga aumentando en 2021, según Gartner. Además, si algo hemos aprendido de la pandemia es que las compañías, de las manos de sus departamentos de IT, deben estar preparadas para los cambios más imprevistos, mientras aumenta el interés en la integración de tecnologías como el cloud o la preocupación por la ciberseguridad (debido al teletrabajo, aumentaron las muestras de malware un 72%, según Kaspersky). De esta forma, los CIO deberán estar más preparados que nunca para integrar y proponer nuevos servicios, formen parte o no del portfolio de su compañía, para así ofrecer siempre nuevas posibilidades a las necesidades de los clientes, o incluso adelantándose a ellas.
- Más eficientes: actualmente existen más de 2.7 Zettabytes de información en el mundo digital y en 2025 se espera que un 95% de las interacciones de empresas con clientes las realicen máquinas, según las empresas de data analytics DataGraph y Servion Global Solutions. En este sentido, según IDC, el 50% de los CIO acelerarán la robotización. Además, el mundo tiende a la automatización y la personalización y los CIO tendrán que tenerlo muy presente en su día a día para, por un lado, liberar a sus empleados de tareas rutinarias e ineficientes; y, por otro, para ofrecer a los clientes experiencias cada vez más personalizadas y fáciles de adaptar a los constantes cambios.
«La necesidad de transformación digital de los negocios a raíz de la crisis de la COVID-19 y de las restricciones de movilidad ha tenido un fuerte impacto en la industria y los departamentos IT», apunta Joao Paulo Cabecinha, Miembro del comité ejecutivo de Glintt. “En este sentido, la figura del CIO ha sido una de las más afectadas, ya que se ha visto fortalecida dentro de la organización, lo que representa muchas oportunidades, pero también retos, con una involucración mucho más fuerte en aspectos como la gestión de las personas o del propio negocio de la compañía”.
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